INTRODUCCIÓN A nivel mundial se ha mostrado un estancamiento en la reducción de la prevalencia de la anemia gestacional desde el año 2010 hasta la actualidad. La prevalencia mundial de anemia en las gestantes continua entorno al 39,3% en los últimos 10 años; persistiendo cifras elevadas y condicionando la salud de la gestante y de su recién nacido. Esto a pesar de las diferentes medidas de salud pública, las cuales resultan insuficientes en la reducción de anemia gestacional (1), La prevalencia de anemia en gestantes en el 2016 en América Latina y el Caribe fue de 29,5% y en Perú fue 25,8%. En Perú la prevalencia de anemia en gestantes muestra variaciones según regiones geográficas, Huancavelica y Puno registraron 45,5% y 42,8% respectivamente (2), El estado nutricional de la mujer, antes y durante el embarazo, es fundamental para la salud del binomio madre-niño, el cual constituye un grupo vulnerable desde el punto de vista nutricional, especialmente en los países en desarrollo (3), La anemia incremento la morbilidad y mortalidad de en las embarazadas y la transferencia de bajas concentraciones de hierro de la madre al feto podría conducir a complicaciones obstétricas y neonatales (4), En estudios previos se observa que un bajo nivel educativo y la falta de conciencia sobre la anemia contribuyeron al aumento de esta patología en gestantes. Las mujeres con falta de educación generalmente son de clase socioeconómica baja, por lo cual no tienen acceso a buenos servicios de salud materna y son más propensas a una mala nutrición y otras infecciones durante la gestación (5,6), Así mismo, estudios reportan que las primíparas presentan mayor riesgo de anemia respecto a las multíparas (7,8) ; esto probable ante una falta de conocimiento en las primíparas y no adherirse a un control prenatal desde sus inicios hasta las etapas más avanzadas del embarazo (8), En Perú se observa que, respecto al perfil sociodemográfico de las gestantes, la mayoría de gestantes con anemia pertenecen al quintil inferior de riqueza y bajos niveles educativos; así mismo, que las gestantes no toman conciencia sobre la importancia de la alimentación durante el embarazo (8,9), Por otro lado, estudios refieren que la clave para reducir la prevalencia de la anemia es aumentar nivel educativo y económico (10), El objetivo del estudio es determinar los factores sociales y demográficos asociados a la presencia de anemia en mujeres embarazadas en Perú. MÉTODO Diseño Estudio transversal analítico de base poblacional, a partir de los datos de mujeres embarazadas que participaron en la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) del año 2019. Fuentes de información La ENDES es una encuesta desarrollada y aplicada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática del Perú (INEI) en la población peruana. El objetivo de la ENDES es obtener información sobre el estado demográfico y de salud de niños, mujeres en edad fértil (con edades comprendidas entre los 15 a 49 años) y de mujeres y hombres de 15 o más años de edad. El uso de las bases de datos de la ENDES corresponde a bases de datos secundarias y de acceso público dispuesto por el gobierno peruano a través de la sección “Microdatos” del sitio en internet oficial del INEI: http://iinei.inei.gob.pe/microdatos/. A través de la base de datos de la ENDES se contó con información respecto a la anemia y características sociales y demográficas para el presente estudio. Población y muestra del estudio La población estuvo conformada por mujeres embarazadas de Perú. La muestra fue seleccionada a partir de las gestantes que participaron en la ENDES. El diseño muestral de la ENDES fue probabilístico, autoponderado por departamentos y estratificado, multietápico e independiente para cada departamento En cada departamento fueron seleccionados conglomerados y en cada conglomerado se seleccionaron viviendas independientes para ser visitadas y encuestadas. La aplicación de la ENDES por el INEI fue diseñada para dar estimaciones representativas a nivel nacional. Para la selección de la muestra en el presente estudio se consideraron a todas las gestantes que participaron en la ENDES y que cumplieron criterios inclusión. Criterios de inclusión: a) mujeres embarazadas que estuvieron presentes al momento de aplicación de los cuestionarios b) mujeres embarazadas con registro de la medición de hemoglobina. Criterios de exclusión: mujeres embarazadas sin registro para las variables de estudio. Variables de estudio Cada variable de estudio tuvo su identificador único en las bases de datos de la ENDES y su descriptor correspondiente La variable dependiente fue la anemia en mujeres embarazadas, mediante la medición de la hemoglobina. El valor de la hemoglobina fue medida en todas las mujeres embarazadas que participaron en la ENDES. Para ello utilizaron un equipo portátil HemoCue (HemoCue AB, Angelhome, Suecia). La anemia fue definida en la encuesta por un nivel de hemoglobina corregida, según el nivel de altitud a la que vive, de < 11 mg/dL. Las variables independientes fueron factores sociales y demográficos como edad clasificada en grupos adolescente (15-18 años), adulta (19-34 años), avanzada (35 a más años); nivel de educación identificado como primaria, secundaria, superior; región geográfica identificada como Costa, Sierra, Selva, Lima metropolitana; lugar de residencia como urbano, rural; quintil de riqueza: quintil inferior, segundo quintil, quintil intermedio, cuarto quintil, quinto quintil; seguro de salud. ANÁLISIS ESTADÍSTICO Las bases de datos de la ENDES 2019 fueron procesadas y analizada con el software estadístico R. Para el análisis se tuvo en cuenta el factor de ponderación de cada unidad de análisis de la ENDES. El análisis de datos inicial fue a nivel exploratorio, con el objetivo de encontrar valores perdidos o casos atípicos, las cuales estuvieron ausentes. Posteriormente se elaboraron resúmenes descriptivos de las variables según la presencia de anemia, usando frecuencias para variables cualitativas. Para asociación entre la presencia de anemia y variables cualitativas se aplicará test de independencia de Chi 2, con un nivel de significancia del 0,05. Se utilizó análisis multivariado de regresión logística, con el método de selección hacia atrás de Wald, para identificar la asociación ajustada entre las variables independientes y la variable dependiente de anemia en gestantes, calculando los valores de odds ratio y sus respectivos intervalos de confianza al 95 %. Consideraciones éticas La realización del estudio no requirió la aprobación de un comité de ética por tratarse de un análisis de datos secundarios agregados obtenidos de un dominio público y de libre acceso. Estos datos secundarios proceden de las bases de la ENDES que no permiten identificar bajo ninguna circunstancia a las gestantes evaluadas. El gobierno peruano brinda el acceso público de los datos y de libre verificación a través del sitio oficial de internet del INEI. RESULTADOS Se incluyeron datos de un total de 1090 mujeres embarazadas de la ENDES 2019 (Figura 1). Se observó una prevalencia de anemia del 28,26% (IC95%: 25,62% – 31,05%). La anemia fue más prevalente en la región Selva (34,15%), adolescente (43,59%), nivel de secundaria (33,16%), residencia urbana (28,61%), quintil inferior de riqueza (34%) y en gestantes sin seguro de salud (39,66%) (Tabla 1). Al aplicar la prueba de independencia de Chi2, se observó que existe diferencias en la presencia de anemia entre las variables de región demográfica, rango de edad, nivel educativo y seguro de salud (p 0,05) (Tabla 2). En el modelo de regresión para análisis ajustado de los factores asociados a la anemia, se evidencio que tener edad de 15 a 19 años o una edad mayor igual a 35 años, son un factor que incrementan la asociación a anemia, en comparación con la edad de 19 a 34 años, presentando un OR=2,35 (IC95%: 1,33-4,14) y OR=1,51 (IC95%: 1,06-2,16) respectivamente. Tener un nivel educativo de primaria y de secundaria, son factores que incrementan la asociación para anemia, comparado con tener una educación superior, con un OR=1.96 (IC95%: 1,18-3,28) y OR=2 (IC95%: 1,42-2,82) respectivamente. No tener seguro de salud es un factor que incrementan la asociación para anemia en comparación con las gestantes que tienen un seguro de salud, presentando un OR=1,82 (IC95%: 1,19-2,79) (Tabla 3). DISCUSIÓN En estudio se observó una frecuencia de anemia en gestantes peruanas del 28,3% según última encuesta poblacional ENDES 2019, lo cual indica un incremento con respecto al histórico en anemia gestacional que es del 25,8% (2), Esto se condice con la tendencia en los reportes mundiales donde se indica la persistencia de cifras elevadas de anemia en gestantes, sobre todo en países en desarrollo (1), Se ha observado mediante la información poblacional más reciente de Perú, que existe una mayor frecuencia de anemia en gestantes de la región de la selva; similares estudios han encontrado este hallazgo en años previos (2,11), Estos hallazgos ponen en evidencia una realidad problemática donde, de forma histórica, la región de la Selva en el Perú presenta los mayores índices de anemia en la población de mujeres embarazadas y continúa evidenciándose. Al realizar el análisis multivariado se observó que la región geográfica no representa un factor asociado; sino que, otros factores estarían aportando una mayor evidencia para la asociación con anemia en mujeres embarazadas como la edad adolescente, la edad de 35 años a más, un bajo nivel educativo y no contar con seguro de salud. Estas características sociales menos favorables han sido reportadas mayormente en la región de la Selva de Perú (12), Esto evidencia que son las características sociales menos favorables, que históricamente se encuentran con frecuencia en la región de la Selva, las que se encuentran asociadas a la presencia de anemia en las mujeres embarazadas. Se observó que el grupo de mujeres de 15 a 18 años presenta las mayores cifras de anemia en mujeres embarazadas. Así mismo, se observó que, las mujeres embarazadas con edad de 15 a 18 años, e incluso aquellas con edad mayor de 35 años están asociadas a la presencia de anemia, independiente de presentar otras características sociales. Este hallazgo contrasta con otro estudio realizado en un país en desarrollo de África, donde se reportó mayor riesgo de anemia en población entre 15 a 24 años (13), Estas diferencias se deben a las clasificaciones del grupo etario, sin embargo, en ambos estudios se muestra que embarazos a más temprana edad presentan una mayor asociación de anemia en países en desarrollo. Por otro lado, otros estudios no han evidenciado una asociación entre la edad y el riesgo de desarrollar anemia durante la gestación (9,14) ; estas diferencias pueden deberse a características propias en cada población, como experiencias de las mujeres con un embarazo previo o experiencia de familiares, que pueden contribuir a mejorar el aspecto nutricional, y al sistema de Salud del país (15), Se observó mayor frecuencia de anemia en mujeres embarazadas con un bajo nivel de educación como estudios de primaria y secundaria. Tener un bajo nivel educativo se asoció a presentar anemia durante el embarazo, independientemente de otros factores sociales. Estos hallazgos concuerdan con estudios en otras poblaciones, donde tener niveles inferiores de educación es un factor de riesgo para desarrollar anemia en la gestación por el desconocimiento de los cuidados antes y durante el embarazo (16,17), Además, el bajo nivel educativo se asocia a la vez a un menor estatus socioeconómico, lo cual disminuye el acceso adecuado a los servicios de salud (18), y conlleva a un mayor riesgo de enfermedades por déficit nutricional como la anemia (16,19), Se encontró que no hay diferencias entre el tipo de residencia y la presencia de anemia en el análisis multivariado; este hallazgo se condice según lo reportado en estudios previos; sin embargo, cuando se limita al análisis bivariado se observan diferencias (20,21), Los hallazgos evidencian que la anemia se encuentra de forma similar en gestantes del área rural como urbana; por lo que, otras características sociales, propias en cada población, pueden estar diferenciando la presencia de anemia (11), En el estudio se observa que características como la edad, nivel educativo y tener seguro de salud estarían asociadas a la anemia en el embarazo. Se observó una mayor frecuencia de anemia en los quintiles más bajos de riqueza, lo cual es similar a estudios previos (22) ; sin embargo, no se encontró diferencias entre quintiles de riqueza y anemia. Esto debido a la distribución poblacional de gestantes en la población peruana respecto a grupos de quintiles (12), Estos hallazgos evidencian que la anemia estría presente en las mujeres embarazadas independientemente del quintil de riqueza que se encuentre, existiendo otros factores que conduzcan a su ocurrencia. En el estudio se evidencio que no tener un seguro de salud es un factor que se asocia a anemia en gestantes independientemente de otras características sociodemográficas, este aspecto es similar a otros reportes de estudios (23,24) ; además contar con un aseguramiento en la salud de las gestantes se ha convertido política de buena salud entre los países (25,26), A pesar, de la implementación del aseguramiento en el Seguro Integral de Salud y el Seguro Social de Salud en Perú (27) se evidencia que aún existen mujeres embarazadas que no tienen acceso a un seguro de salud, lo cual puede estar asociado a un inadecuado control del estado nutricional y de salud en la gestante. Se presentan limitaciones propias del estudio al tratarse de fuente secundarias de datos. La información de anemia fue obtenida según niveles de hemoglobina, sin llegar a realizar otras evaluaciones para identificar el tipo de anemia. Sin embargo, los datos obtenidos fueron generados a partir de una encuesta con diseño de inferencia poblacional, la cual es base para la formulación de estrategias sanitarias. Se requieren de análisis que permitan evaluar los resultados obtenidos según temporalidad en la población con independencia de otros factores que podrían estar implicados en la ocurrencia de anemia. CONCLUSIONES La anemia en mujeres embarazadas en Perú fue del 28,3%. Edades tempranas de embarazo 15 a 18 años, edades tardías de 35 años a más, bajo nivel educativo y no tener seguro de salud se encuentran asociadas con la presencia de anemia, en mujeres embarazadas de Perú; independientemente de la región geográfica, quintil de riqueza y lugar de residencia. No se evidenciaron asociaciones entre la región geográfica, quintil de riqueza y la presencia de anemia, de forma independiente. Se evidencia un perfil social y demográfico asociado a la anemia en las mujeres embarazadas que presentan anemia en el Perú. Así mismo, los factores sociales y demográficos identificados forman parte del componente multifactorial de la anemia en mujeres embarazadas en nuestra población, donde se requiere de estudios que permitan analizar su influencia temporal e incluyendo otros factores en la ocurrencia de anemia en embarazadas. REFERENCIAS
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TABLAS Y FIGURAS Figura 1. Flujograma de selección de mujeres embarazadas a partir de las bases de datos de la ENDES 2019. Tabla 1. Distribución de frecuencia de anemia en mujeres embarazadas según características sociales y demográficas. ENDES 2019.
Características | Total | Anemia | IC al 95% | |
N=1090 | N=308 | % | ||
Mujeres embarazadas | 1090 | 308 | 28,26% | 25,62% – 31,05% |
Región geográfica | ||||
Lima metropolitana | 360 | 95 | 26,3% | 21,97% – 31,32% |
Resto de la Costa | 314 | 101 | 32,0% | 27,09% – 37,68% |
Sierra | 211 | 42 | 20,1% | 14,87% – 26,07% |
Selva | 205 | 70 | 34,3% | 27,77% – 41,13% |
Rango de edad | ||||
15 a 18 años | 78 | 34 | 43,1% | 32,55% – 55,27% |
19 a 34 años | 776 | 220 | 28,4% | 25,23% – 31,69% |
35 a más años | 236 | 54 | 23,0% | 17,79% – 28,88% |
Nivel educativo | ||||
Nivel educativo inferior | 158 | 49 | 30,7% | 24,03% – 38,93% |
Secundaria | 567 | 188 | 33,2% | 29,32% – 37,22% |
Superior | 365 | 71 | 19,5% | 15,59% – 23,97% |
Lugar de residencia | ||||
Urbano | 846 | 242 | 28,6% | 25,61% – 31,80% |
Rural | 245 | 66 | 27,0% | 21,58% – 33,03% |
Quintil de riqueza | ||||
Quintil inferior | 247 | 84 | 34,1% | 28,19% – 40,33% |
Segundo quintil | 289 | 70 | 24,3% | 19,48% – 29,66% |
Quintil intermedio | 225 | 68 | 30,3% | 24,39% – 36,74% |
Cuarto Quintil | 204 | 50 | 24,6% | 18,89% – 31,11% |
Quinto Quintil | 125 | 35 | 28,2% | 20,52% – 36,86% |
Seguro de salud | ||||
No | 117 | 46 | 39,6% | 30,54% – 48,80% |
Sí | 973 | 262 | 26,9% | 24,19% – 29,85% |
Tabla 2. Comparación de características sociales y demográficas según presencia de anemia en mujeres embarazadas. ENDES 2019.
Características | Mujeres embarazadas | p* | |||
Sin anemia | Con anemia | ||||
n | % | n | % | ||
Región geográfica | |||||
Lima metropolitana | 265 | 33,9% | 95 | 30,7% | 0,004 |
Resto Costa | 214 | 27,3% | 101 | 32,7% | |
Sierra | 168 | 21,5% | 42 | 13,8% | |
Selva | 135 | 17,2% | 70 | 22,8% | |
Rango de edad | |||||
15 a 18 años | 44 | 5,7% | 34 | 10,9% | 0,002 |
19 a 34 años | 556 | 71,1% | 220 | 71,5% | |
35 a más años | 182 | 23,2% | 54 | 17,6% | |
Nivel educativo | |||||
Nivel educativo inferior | 110 | 14,0% | 49 | 15,8% | 0,00003 |
Secundaria | 379 | 48,4% | 188 | 61,1% | |
Superior | 294 | 37,6% | 71 | 23,1% | |
Lugar de residencia | |||||
Urbano | 604 | 77,2% | 242 | 78,6% | 0,61 |
Rural | 179 | 22,8% | 66 | 21,4% | |
Quintil de riqueza | |||||
Quintil inferior | 163 | 20,8% | 84 | 27,3% | 0,084 |
Segundo quintil | 219 | 28,0% | 70 | 22,8% | |
Quintil intermedio | 157 | 20,0% | 68 | 22,1% | |
Cuarto Quintil | 154 | 19,7% | 50 | 16,3% | |
Quinto Quintil | 90 | 11,5% | 35 | 11,5% | |
Seguro de salud | |||||
No | 70 | 9,0% | 46 | 15,0% | 0,004 |
Sí | 712 | 91,0% | 262 | 85,0% |
Test de independencia de Chi 2, con un nivel de significancia del 0,05 Tabla 3. Análisis multivariado de factores sociales y demográficos asociados con la anemia en mujeres embarazadas. ENDES 2019.
Factores | OR | IC 95% | |
Region Lima metropolitana | Ref. | ||
Region Costa | 1,34 | 0,94 – 1,91 | |
Región Sierra | 0,69 | 0,44 – 1,06 | |
Region Selva | 1,27 | 0,84 – 1,92 | |
Edad 19 – 34 años | Ref. | ||
Edad 15-18 años | 2,35 | 1,33 – 4,14 | |
Edad de 35 años a más | 1,51 | 1,06 – 2,16 | |
Nivel educativo superior | Ref. | ||
Sin nivel educativo | 0,36 | 0,01 – 9,37 | |
Educacion primaria | 1,96 | 1,18 – 3,28 | |
Educacion secundaria | 2,0 | 1,42 – 2,82 | |
Seguro de salud | Ref. | ||
Sin seguro de Salud | 1,82 | 1,19 – 2,79 |
Odds ratio (OR) ajustado mediante análisis de regresión logística múltiple, siendo la variable dependiente tener o no anemia.
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Contents
¿Qué pasa si una mujer tiene anemia en el embarazo?
¿Cómo afecta al bebé la anemia por deficiencia de hierro durante el embarazo? – La anemia grave por deficiencia de hierro durante el embarazo aumenta el riesgo de tener un parto prematuro (cuando el parto se produce antes de las 37 semanas completas de embarazo).
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¿Qué nivel de anemia es grave en el embarazo?
DIAGNÓSTICO DE LA ANEMIA EN EL EMBARAZO La anemia severa en el embarazo se define como una hemoglobina anemia muy severa se define como hemoglobina
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¿Qué tipo de anemia es la más frecuente en embarazadas?
¿Cómo se diagnostica la anemia? – Su proveedor de atención médica verificará si usted tiene anemia en sus exámenes prenatales. Suele encontrarse durante un análisis de sangre de rutina que se hace para ver los niveles de hemoglobina o hematocrito. Otras maneras de comprobar si hay anemia pueden incluir análisis de sangre adicionales y otros procedimientos de evaluación.
La hemoglobina es la parte de la sangre que distribuye oxígeno de los pulmones hacia los tejidos del cuerpo. El hematocrito es la medición del porcentaje de glóbulos rojos dentro de un volumen específico de sangre.
¿Qué comer para subir el hierro en el embarazo?
Hierro: prevenir la anemia por deficiencia de hierro – El cuerpo utiliza el hierro para producir hemoglobina. La hemoglobina es una proteína de los glóbulos rojos que trasporta el oxígeno a los tejidos del cuerpo. Durante el embarazo, necesitas el doble de hierro que necesitan las mujeres que no están embarazadas.
Tu cuerpo necesita este hierro para producir más sangre a fin de suministrarle oxígeno al bebé. Si no tienes suficientes reservas de hierro o no obtienes suficiente hierro durante el embarazo, podrías desarrollar anemia por deficiencia de hierro. Puede que tengas dolores de cabeza o te fatigues. La anemia grave por deficiencia de hierro durante el embarazo también aumenta el riesgo de nacimiento prematuro, de tener un bebé con bajo peso al nacer y de sufrir depresión posparto.
Cuánto necesitas: 27 miligramos al día Buenas fuentes: La carne roja magra, la carne de aves y el pescado son buenas fuentes de hierro. Otras opciones incluyen cereales de desayuno fortificados con hierro, frijoles y vegetales.
Alimento | Tamaño de la porción | Contenido de hierro |
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Fuente: USDA National Nutrient Database for Standard Reference (Base de datos nacional de nutrientes del USDA para referencia estándar), Versión 28 | ||
Cereal | 1/2 taza (40 g) de hojuelas de avena de cocción rápida fortificada con hierro | 20 mg |
Carne | 3 onzas (85 g) de lomo asado de carne magra | 3 mg |
Espinaca | 1/2 taza (90 g) de espinaca hervida | 3 mg |
Frijoles | 1/2 taza (88,5 g) de frijoles rojos hervidos | 2 mg |
Carne de aves | 3 onzas (85 g) de pavo oscuro asado | 1 mg |
Las vitaminas prenatales suelen contener hierro. En algunos casos, el proveedor de atención médica podría recomendarte un suplemento de hierro por separado. El hierro de los productos animales, como la carne, se absorbe más fácilmente. Para mejorar la absorción del hierro de las fuentes y suplementos vegetales, combínalos con un alimento o bebida con alto contenido de vitamina C, como el jugo de naranja, el jugo de tomate o las fresas.
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¿Qué pasa si tengo anemia y me hacen cesárea?
Las mujeres con anemia tienen mayor riesgo de necesitar transfusiones después del parto por cesárea Las mujeres embarazadas con anemia tienen el doble de probabilidades de necesitar transfusiones de sangre después de un parto por cesárea que aquellas sin la afección, según un estudio presentado por investigadores de la Universidad de Nueva York (EEUU).
En el estudio, presentado en la reunión anual de 2019, los investigadores analizaron un registro clínico prospectivo, así como los registros de salud electrónicos de 5.527 que tuvieron un parto por cesárea planificado durante un período de 4 años y medio y determinaron que 1.276 (23 por ciento) dieron positivo por anemia cuando ingresaron al hospital para el parto.
De las mujeres que tenían anemia, 107 (8,4 por ciento) tuvieron una transfusión de sangre frente a 187 de las 4.251 mujeres que no tenían anemia (4,4 por ciento), lo que significa que las probabilidades ajustadas de recibir una transfusión fueron dos veces mayores para las mujeres que tuvieron anemia al ingreso hospitalario.
La anemia, una deficiencia en la hemoglobina o los glóbulos rojos que transportan oxígeno por todo el cuerpo, puede causar problemas graves en las mujeres embarazadas, incluida la hemorragia posparto (sangrado excesivo después del parto), que supone la tasa más alta de mortalidad materna entre los países desarrollados.
La deficiencia severa de hierro es la causa más común de anemia en mujeres embarazadas. Las mujeres que dan a luz a bebés por cesárea tienen un alto riesgo de hemorragia posparto. La detección es importante Sin embargo, muchas mujeres con deficiencia de hierro, pero no anémicas, al comienzo del embarazo se vuelven anémicas a medida que aumenta su necesidad de hierro durante el embarazo.
Su anemia a menudo no se descubre hasta el final del embarazo, y se vuelve más difícil de tratar de manera rápida y eficiente. La autora principal y profesora de anestesiología, cuidados perioperatorios y medicina del dolor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, Ghislaine Echevarria, ha explicado que si no se realiza la detección de la deficiencia de hierro en todas las mujeres en la primera visita prenatal, muchas de las que tienen deficiencia de hierro, pero aún no anémicas, no serán identificadas.
Además, ha añadido que su estudio sugiere que se debería considerar evaluar a todas las mujeres en busca de deficiencia de hierro temprano en sus embarazos. “Para aquellas que tienen deficiencia, la solución es simple: recetar un suplemento de hierro, un tratamiento seguro que sea potencialmente beneficioso tanto para la madre como para el bebé, lo que puede resultar en menos transfusiones de sangre después de partos por cesárea”, ha indicado.
- Los investigadores han apuntado que el examen de deficiencia de hierro en las mujeres al comienzo del embarazo podría ayudar a prevenir complicaciones durante el parto, incluidas las relacionadas con las transfusiones de sangre.
- A las mujeres con deficiencia de hierro se les podría recetar suplementos orales de hierro.
Aquellas que no pueden tolerar los efectos secundarios de los suplementos orales (como el estreñimiento y las náuseas) podrían recibir terapia intravenosa (IV) más adelante en el embarazo. “La detección de deficiencia de hierro en todas las mujeres podría mejorar los resultados del paciente y la experiencia hospitalaria, así como ahorrar costos relacionados con las transfusiones”, ha asegurado Echevarría.
- La anemia, un problema en el embarazo Además de la hemorragia posparto, la anemia también aumenta el riesgo de otras afecciones potencialmente mortales, como la preeclampsia, el desprendimiento de placenta y la insuficiencia cardíaca.
- Las mujeres anémicas tienen el doble de posibilidades de tener un bebé con bajo peso al nacer.
Además, es más probable que sus bebés tengan deficiencia de hierro y experimenten un retraso en el crecimiento y en el desarrollo, así como anormalidades de comportamiento, incluso después de que se les administre hierro. La anemia también causa fatiga y problemas de pensamiento en la madre, lo que puede afectar negativamente el vínculo madre-bebé.
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¿Cuándo empieza la anemia en el embarazo?
Tipos de anemias en el embarazo – Aun así, existen diferentes tipos de anemia que afectan a la embarazada, no todos igual de problemáticos. Olcina menciona los siguientes:
Anemia fisiológica del embarazo: es frecuente que en el segundo trimestre de gestación y no requiere tratamiento. Anemia ferropénica: se da cuando hay una mala absorción del hierro o depósitos insuficientes. Es la primera causa de déficit nutricional en embarazadas. Anemia megaloblástica: es un tipo menos frecuente que se produce por un déficit de ácido fólico o de vitamina B12, ambas vitaminas implicadas en la formación de los glóbulos rojos. No se acumulan en el cuerpo, ya que se tratan de vitaminas hidrosolubles que se eliminan a través de la orina, por lo que es preciso obtenerlas a través de la dieta o de suplementos de forma continuada. La deficiencia de ácido fólico en la madre puede originar defectos congénitos graves en el bebé, como espina bífida, Por ello, se aconseja que las mujeres que quieran quedarse embarazadas tomen suplementos de esta vitamina antes de la concepción y durante el primer trimestre del embarazo.
¿Qué tan peligroso es la anemia?
La anemia puede ser la manifestación de una enfermedad hematológica o una manifestación secundaria a muchas otras enfermedades. Ciertos tipos de anemia pueden ser graves, de larga duración e incluso potencialmente mortales si no se diagnostican y tratan.
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¿Cómo se toma la avena para la anemia?
Avena : este cereal nos aportará gran cantidad de hierro. En casos de anemia es recomendable consumirla ‘fortificada’, que nos dará un plus de vitaminas B. Podemos tomarla con la leche en el desayuno, por ejemplo.
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¿Qué es bueno para combatir la anemia en el embarazo?
¿Cómo combatir la anemia en el embarazo? – La mejor forma que tienes para prevenir la anemia en el embarazo es procurar ingerir la dosis de hierro recomendada : unos 30 mg diarios (un 30% más de la cantidad habitual). Para conseguirlo debes llevar una rica en los siguientes alimentos :
Carnes de ave: pollo, pato y pavo. Carnes rojas. Hígado. Huevos. Frutas que contengan vitamina C: naranjas, limones, kiwi Vegetales de hoja verde: espinacas, brócoli, acelgas Legumbres: lentejas, guisantes Pan y bollos de harina integral. Pescados y mariscos: sardinas, mejillones, almejas
Cuando los análisis han confirmado que tienes anemia, lo más frecuente es que el médico te recete algún tipo de suplemento de hierro con el objetivo de que tu organismo asimile de 60 a 120 mg diarios, No queremos finalizar el artículo sin recordarte que, si bien la anemia debe ser detectada y controlada cuanto antes (con los análisis correspondientes, ya que si es leve apenas da síntomas o puede confundirse con los típicos del embarazo) es muy frecuente y fácil de solucionar. En casi todos los casos, la anemia se debe a deficiencias nutricionales (de hierro principalmente) que pueden compensarse sin excesivos problemas con la administración de suplementos orales.
: Anemia en el embarazo: qué la causa y cómo combatirla
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