Consiste en la excreción de proteínas en orina en una cantidad superior a los niveles normales. Suele asociarse a enfermedades del riñon o trastornos hipertensivos durante el embarazo.
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¿Qué causa la proteinuria en el embarazo?
Proteínas en la orina en el embarazo: ¿qué indican? Si tienes unos niveles de proteínas en la orina superiores a los normales, es probable que tengas proteinuria, una condición habitual en el embarazo. Si quieres saber de qué se trata, por qué se produce, los tipos que existen y los síntomas que puede provocar, aquí resolvemos todas estas dudas.
Que en la orina haya presencia de proteínas es una condición que recibe el nombre de proteinuria, Aunque pueda aparecer por complicaciones que no tengan nada que ver con la, ya que pueden padecerla los niños, por ejemplo, se trata de algo bastante habitual en el embarazo y que puede deberse a diferentes causas.
Vamos a ver a continuación en qué consiste, por qué se produce y cuáles son algunos síntomas que provoca tal afección. La proteinuria es la existencia de proteínas en la orina en una cantidad superior a los valores normales, Es decir, una situación que se da cuando se superan los 300 mg en la orina de 24 horas (en el caso de mujeres no embarazadas se da al superar los 150 mg).
Suele estar asociada a problemas con los riñones o a trastornos hipertensivos durante la gestación. En el embarazo suele ser normal presentarla puesto que los trabajan con una intensidad más grande, En la mayoría de casos, se trata de un proceso transitorio que no tiene por qué causar mayor problema.
Normalmente, según cada paciente el médico indicará cuál es la mejor manera de tratarla. La proteinuria se produce por causas variadas, las siguientes son las más comunes:
Enfermedades relacionadas con los riñones o con órganos que tengan una conexión directa con ellos. Preeclampsia, Es una de las causas más habituales en las mujeres embarazadas. Normalmente se indica guardar reposo, aunque también puede optarse por algún tratamiento farmacológico o el ingreso de la mujer en el hospital., Hipertensión. La tensión alta al final del embarazo puede ser un factor que desencadene este trastorno. Infección en el tracto urinario, algo que puede ser habitual en el embarazo. Intoxicación por la toma de algún medicamento. emocional. Deshidratación. Exposición al frío o al calor.
Según la razón por la que aparece tal trastorno, la proteinuria puede ser de distintos tipos :
Ortostática o postural, El estar mucho tiempo de pie puede hacer que aumenten las cantidades de proteína y por tanto derivar en este tipo de proteinuria. Esta clase suele resolverse de manera espontánea. Transitoria o funcional, Es la que aparece por situaciones como, ejercicio intenso, convulsiones, cirugía abdominal, infección o, entre otros factores. Persistente, Indica que existen algunas alteraciones renales, por lo que se da cuando los niveles de proteína son reflejo de alguna enfermedad. En este caso puede ser que el origen sea tubular o glomerular. (Esta última es la más frecuente en niños).
En muchos casos, la mujer no llega a saber que experimenta esta situación hasta que se hace un análisis de orina, No obstante, hay algunas mujeres que sí que manifiestan algunos síntomas visibles derivados de la proteinuria, como tener las manos y los pies muy hinchados o porque el pis de la mujer tiene un aspecto espumoso.
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¿Cuánto es lo normal de proteína en la orina en el embarazo?
La excreción normal de proteínas en el embarazo es menor a 300mg en orina recolectada en 24h.
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¿Qué pasa si tengo la proteinuria alta y estoy embarazada?
Panorama general – La preeclampsia es una complicación del embarazo. Es posible que, a causa de la preeclampsia, tengas presión arterial alta, niveles altos de proteína en la orina que indiquen daño renal (proteinuria) u otros signos de daño en los órganos.
La preeclampsia, por lo general, comienza luego de las 20 semanas de embarazo en mujeres cuya presión arterial ha estado dentro de los valores normales hasta entonces. Si no se trata, la preeclampsia puede generar complicaciones graves, incluso mortales, tanto para la madre como para el bebé. Por lo general, se recomienda adelantar el parto.
El momento ideal para el parto depende de la gravedad de la preeclampsia y de cuántas semanas tengas de embarazo. Antes del parto, el tratamiento incluye un control riguroso y medicamentos para bajar la presión arterial y tratar las complicaciones. La preeclamsia también se puede desarrollar después del nacimiento del bebé, una afección que se conoce como preeclampsia posparto.
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¿Qué consecuencias trae la proteinuria?
Recursos de temas Aunque la membrana basal glomerular es una barrera muy eficaz para el pasaje de las moléculas más grandes (p. ej., la mayoría de las proteínas del plasma, principalmente la albúmina), una pequeña cantidad de proteínas pasa a través de ella hacia el filtrado glomerular. Parte de esta proteína filtrada se degrada y se reabsorbe en los túbulos proximales, pero otra parte se excreta en la orina. Se considera que el límite superior de excreción urinaria normal de proteínas es de 150 mg/día, que puede medirse en una muestra de orina de 24 horas o estimarse en una muestra al azar mediante la relación entre proteína y creatinina en orina (los valores > 0,3 son anormales); para la albúmina, el valor normal es de aproximadamente 30 mg/día. La excreción de albúmina entre 30 y 300 mg/día (20 a 200 mcg/min) se considera una albuminuria moderadamente aumentada (microalbuminuria) y los niveles más altos se consideran una albuminuria gravemente aumentada según la nueva terminología. Los mecanismos de la proteinuria pueden clasificarse en
Glomerular Tubular Rebosamiento Funcional
La proteinuria glomerular aparece por trastornos glomerulares que típicamente implican un aumento de la permeabilidad glomerular; esta permeabilidad permite que cantidades aumentadas de proteínas plasmáticas (a veces cantidades muy elevadas) pasen al filtrado. La proteinuria por exceso de flujo ocurre cuando grandes cantidades de proteínas pequeñas del plasma (p. ej., cadenas livianas de inmunoglobulinas producidas en el mieloma múltiple) exceden la capacidad de reabsorción de los túbulos proximales. La proteinuria fisiológica se produce cuando un aumento del flujo sanguíneo renal (p. ej., debido a ejercicio físico, fiebre, insuficiencia cardíaca hiperdinámica) lleva enormes cantidades de proteínas a las nefronas, lo que produce un aumento de las proteínas en la orina (generalmente < 1 g/día). La proteinuria fisiológica se revierte cuando el flujo sanguíneo vuelve a su valor normal. La proteinuria ortostática es un cuadro benigno (muy común entre niños y adolescentes) en el cual la proteinuria se produce principalmente cuando el paciente está de pie. Así, la orina suele contener más proteínas durante las horas de vigilia (cuando la persona pasa más tiempo parada) que durante el sueño. Tiene un muy buen pronóstico y no requiere intervenciones especiales. La proteinuria causada por enfermedades renales suele ser persistente (es decir, se presenta en muestras sucesivas) y, cuando se encuentra en el rango nefrótico, puede producir una pérdida significativa de proteínas. La presencia de proteínas en la orina es tóxica para el riñón y causa daños renales. Las causas pueden clasificarse de acuerdo con los mecanismos. Las causas más comunes de proteinuria son los trastornos glomerulares, que típicamente se manifiestan como un síndrome nefrótico (véase tabla Causas de proteinuria Causas de proteinuria ). Las causas más comunes de proteinuria (y de síndrome nefrótico) en adultos son Las causas más comunes en los niños son Los antecedentes de la enfermedad actual puede revelar síntomas de sobrecarga de líquidos o hipoalbuminemia, como edema de los ojos al despertar y edema abdominal o de las piernas. La proteinuria en sí puede causar la formación de espuma pesada en la orina.
Sin embargo, los pacientes con proteinuria y sin sobrecarga evidente de líquidos pueden no informar síntomas. La revisión de los sistemas busca síntomas que sugieren la causa, entre ellos la orina de color rojo o marrón (glomerulonefritis) o dolor óseo (mieloma). Se debe preguntar a los pacientes acerca de enfermedades previas que puedan causar proteinuria, como enfermedades graves recientes (especialmente con fiebre), actividad física intensa, trastornos renales conocidos, diabetes Diabetes mellitus (DM) La diabetes mellitus se debe a la secreción anormal de insulina y a grados variables de resistencia periférica a la insulina, que conducen a la aparición de hiperglucemia.
Los síntomas iniciales. obtenga más información, embarazo, anemia drepanocítica Drepanocitosis La drepanocitosis (una hemoglobinopatía) causa una anemia hemolítica crónica que afecta casi exclusivamente a personas con ascendencia africana. Es causado por herencia homocigota de genes para., lupus eritematoso sistémico Lupus eritematoso sistémico El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad inflamatoria crónica multisistémica de etiología autoinmunitaria que predomina en mujeres jóvenes. Las manifestaciones más frecuentes pueden. obtenga más información y cáncer (en particular, mieloma y trastornos relacionados). Las tiras reactivas para análisis de orina detectan principalmente albúmina. Las técnicas de precipitación, como el calentamiento y la prueba con ácido sulfosalicílico, muestran todas las proteínas.
Por ello, la proteinuria aislada detectada en forma ocasional suele ser, en general, una albuminuria. Las tiras reactivas suelen ser relativamente insensibles para detectar microalbuminuria, por lo que un resultado positivo indica una proteinuria franca. Además, es poco probable que las tiras reactivas detecten la excreción de proteínas más pequeñas, características de la proteinuria tubular o por exceso de flujo.
Los pacientes con resultados positivos en las pruebas con tiras reactivas (para proteínas o cualquier otro componente) deben realizarse un análisis de rutina del sedimento urinario. Las anomalías observadas en este análisis (cilindros o eritrocitos dismórficos que indican glomerulonefritis; glucosa o cetonas que indican diabetes) o los trastornos sugeridos por los antecedentes o el examen físico (p.
Ej., edema periférico, que sugiere un trastorno glomerular) requieren más estudios. Si el análisis de orina es por lo demás normal, los estudios posteriores pueden posponerse hasta después de repetir la evaluación de las proteínas en la orina. Si no vuelve a detectarse una proteinuria, especialmente en pacientes que han tenido recientemente fiebre, actividades intensas o exacerbaciones de la insuficiencia cardíaca, es probable que se trate de una proteinuria fisiológica.
La proteinuria persistente es un signo de trastorno glomerular, y requiere más estudios y la derivación a un nefrólogo. Los estudios posteriores incluyen hemograma completo, mediciones de los electrolitos séricos, nitrógeno ureico en sangre, creatinina y glucosa, la determinación de la tasa de filtración glomerular (véase Evaluación de la función renal Evaluación de la función renal En los pacientes con trastornos renales, los signos y síntomas pueden ser no específicos o no manifestarse hasta que la enfermedad está avanzada. ); la cuantificación de las proteínas urinarias (con una muestra de 24 horas o mediante la relación de proteína/creatinina) y la evaluación del tamaño del riñón (mediante ecografía o TC). En la mayoría de los pacientes con glomerulopatías, la proteinuria se encuentra en el rango nefrótico ( > 3,5 g/día o relación proteína/creatinina en orina > 3,5, que suele correlacionarse con la proteína en orina de 24 horas). Suelen realizarse otras pruebas para determinar la causa del trastorno glomerular, como perfiles de lípidos, determinación de concentraciones del complemento, crioglobulinas, serología para hepatitis B y C, pruebas de anticuerpos antinucleares, electroforesis de las proteínas del suero y la orina, pruebas para HIV y prueba rápida de reagina plasmática para sífilis Sífilis La sífilis es una enfermedad producida por la espiroqueta Treponema pallidum y caracterizada por 3 estadios clínicos sintomáticos secuenciales separados por períodos de infección asintomática. obtenga más información Si estas pruebas no invasivas no permiten establecer un diagnóstico (como ocurre a menudo), es necesaria la biopsia del riñón Biopsia renal La biopsia de las vías urinarias requiere un especialista entrenado (nefrólogo, urólogo o radiólogo intervencionista).
Las indicaciones para la biopsia diagnóstica incluyen síndrome nefrótico. obtenga más información, Las proteinurias y las insuficiencias renales inexplicables, en especial en pacientes ancianos, pueden deberse a trastornos mielodisplásicos (p. ej., mieloma múltiple Mieloma múltiple El mieloma múltiple es un cáncer de células plasmáticas que producen una inmunoglobulina monoclonal e invaden y destruyen el tejido óseo adyacente.
Las manifestaciones frecuentes incluyen lesiones. obtenga más información ) o amiloidosis Amiloidosis La amiloidosis incluye un grupo de trastornos dispares caracterizados por el depósito extracelular de fibrillas insolubles compuestas por proteínas agrupadas irregularmente. Estas proteínas. obtenga más información, En los pacientes < 30 años, debe tenerse en cuenta la proteinuria ortostática. El diagnóstico requiere 2 muestras de orina, una obtenida entre las 7 de la mañana y las 11 de la noche (muestra diurna) y la otra, entre las 11 de la noche y las 7 de la mañana (muestra nocturna). El diagnóstico se confirma si la concentración de proteínas en la orina excede los valores normales en la muestra diurna (o si la relación proteína/creatinina es > 0,3) pero no en la muestra nocturna. El tratamiento está destinado a la causa. NOTA: Esta es la versión para profesionales. PÚBLICO GENERAL: VER VERSIÓN PARA PÚBLICO GENERAL Copyright © 2022 Merck & Co., Inc., Rahway, NJ, USA y sus empresas asociadas. Todos los derechos reservados.
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¿Cómo empieza la preeclampsia en el embarazo?
Es la presiòn arterial alta y signos de daño hepàtico o renal que ocurren en las mujeres después de la semana 20 de embarazo. Si bien es poco frecuente, la preeclampsia también se puede presentar en una mujer después de dar a luz a su bebé, casi siempre dentro de las siguientes 48 horas.
Trastornos autoinmunitarios Problemas vascularesSu dietaSus genes
Los factores de riesgo para esta afección incluyen:
Primer embarazoAntecedentes de preeclampsiaEmbarazos múltiples (gemelos o más)Antecedentes familiares de preeclampsiaObesidadEdad mayor a 35 añosSer afroamericanaAntecedentes de diabetes, presión arterial alta o enfermedad renal Antecedentes de enfermedad tiroidea
Con frecuencia, una mujer que tiene preeclampsia no se siente enferma. Los síntomas de preeclampsia pueden incluir:
Hinchazón de manos y cara u ojos ( edema )Aumento repentino de peso en un período de 1 a 2 días, o más de 2 libras (0.9 kg) por semana
Nota: se considera normal que se presente algo de hinchazón en los pies y los tobillos durante el embarazo. Los síntomas de preeclampsia grave incluyen:
Dolores de cabeza que no desaparecen o empeoran.Problemas para respirar.Dolor abdominal en el lado derecho, debajo de las costillas. El dolor también se puede sentir en el hombro derecho y se puede confundir con acidez gástrica, dolor en la vesícula biliar, un virus estomacal o patadas del bebé.No orinar con mucha frecuencia.Náuseas y vómitos (un signo preocupante).Cambios en la visión, incluso pérdida temporal de la visión, ver puntos o luces centelleantes, sensibilidad a la luz y visión borrosa.Sentirse mareada y desmayarse.
El proveedor de atención médica realizará un examen físico. Este puede mostrar:
Presión arterial alta, por lo regular superior a 140/90 mm HgHinchazón en las manos y la caraAumento de peso
Se harán exámenes de sangre y orina. Estos pueden mostrar:
Proteína en la orina (proteinuria)Enzimas hepáticas más altas que lo normalConteo de plaquetas bajoNiveles de creatinina en la sangre mayores que lo normal Niveles de ácido úrico elevados
También se harán exámenes para:
Ver qué tan bien coagula la sangreSupervisar la salud del bebé
Los resultados de un ultrasonido del embarazo, una cardiotocografía en reposo y otros exámenes ayudarán al proveedor a decidir si es necesario hacer nacer al bebé de inmediato. Las mujeres que comenzaron su embarazo con una presión arterial baja y luego presentaron una elevación significativa de la presión arterial necesitan vigilancia cuidadosa en busca de otros signos de preeclampsia.
La preeclampsia a menudo se cura después de que el bebé nace y sale la placenta. Sin embargo, puede persistir o incluso empezar después del parto. Casi siempre, a las 37 semanas su bebé está suficientemente desarrollado para nacer saludable. Como resultado, el proveedor probablemente querrá que el bebé nazca para que la preeclampsia no empeore.
Se le pueden dar medicamentos para ayudar a inducir el parto o puede necesitar una cesárea, Si el bebé no está totalmente desarrollado y usted tiene preeclampsia leve, la enfermedad a menudo puede manejarse en casa hasta que su bebé haya madurado. El proveedor recomendará:
Visitas frecuentes al médico para verificar que usted y su bebé estén evolucionando bien.Medicamentos para bajar la presión arterial (en algunos casos).La gravedad de la preeclampsia puede cambiar rápidamente, de manera que necesitará un seguimiento muy cuidadoso.
Ya no se recomienda reposo completo en cama. Algunas veces, una mujer embarazadas con preeclampsia es hospitalizada. Esto permite que el equipo de atención médica vigile al bebé y a la madre más de cerca. El tratamiento en el hospital puede incluir:
Supervisión cuidadosa de la madre y el bebéMedicamentos para controlar la presión arterial y prevenir convulsiones y otras complicacionesInyecciones de esteroides para embarazos de menos de 34 semanas de gestación para ayudar a acelerar el desarrollo de los pulmones del bebé
Usted y su proveedor continuarán hablando sobre el momento más seguro para dar a luz al bebé, considerando:
Cuán cerca está usted de la fecha probable de parto.La gravedad de la preeclampsia. Esta enfermedad tiene muchas complicaciones graves que pueden causarle daño a la madre.Qué tan bien esté evolucionando el bebé en el útero.
El bebé debe nacer si hay signos de preeclampsia grave. Estos incluyen:
Exámenes que muestran que el bebé no está creciendo bien o no está recibiendo suficiente sangre y oxígeno.El valor inferior de su presión arterial está por encima de 110 mm Hg o es mayor a 100 mm Hg de forma constante durante un período de más de 24 horas.Resultados anormales en las pruebas de la función hepática,Dolores de cabeza intensos.Dolor en la zona ventral (abdomen).Convulsiones o cambios en la actividad mental ( eclampsia ). Acumulación de líquido en los pulmones de la madre, Síndrome HELLP (poco frecuente).Conteo plaquetario bajo o sangrado.Bajo gasto urinario, mucha proteína en la orina y otros signos de que los riñones no están funcionando correctamente.
Los signos y síntomas de preeclampsia casi siempre desaparecen 6 semanas después del parto. Sin embargo, algunas veces, la presión arterial alta empeora en los primeros días posteriores al parto. Usted todavía está en riesgo para preeclampsia hasta 6 semanas después del parto.
Esta preeclampsia posparto involucra un riesgo mayor de muerte. Si nota alguno de los síntomas de preeclampsia, comuníquese con su proveedor de atención médica de inmediato. Si usted ha tenido preeclampsia, es más propensa a desarrollarla de nuevo en otro embarazo. En la mayoría de los casos, no será tan grave como la primera vez.
Si usted tiene presión arterial alta durante más de un embarazo, es más propensa a padecerla cuando envejezca. Las complicaciones graves inmediatas, si bien poco comunes, para la madre pueden incluir:
Problemas de sangradoConvulsiones (eclampsia)Retraso del crecimiento del fetoSeparación prematura de la placenta del útero antes de que el bebé nazcaRuptura del hígado Accidente cerebrovascular Muerte (pocas veces)
Tener antecedentes de preeclampsia hace que una mujer tenga un mayor riesgo de desarrollar problemas en el futuro como los siguientes:
Enfermedades cardíacasDiabetesEnfermedades renales Presión arterial alta crónica
Consulte con el proveedor si tiene síntomas de preeclampsia durante el embarazo o después del parto. No hay una forma segura de prevenir la preeclampsia.
Si su médico piensa que usted tiene un alto riesgo de desarrollar preeclampsia, puede sugerir que empiece a tomar ácido acetilsalicílico ( aspirin ) para bebés (81 mg) diariamente al final del primer trimestre o al inicio del segundo trimestre de su embarazo. Sin embargo, NO empiece a tomarlo a menos que lo haya consultado primero con el médico.Si el médico considera que su ingesta de calcio es baja, puede sugerirle que tome un suplemento de calcio todos los días. No existen otras medidas de prevención específicas para la preeclampsia.
Es importante que todas las mujeres embarazadas comiencen el cuidado prenatal de manera temprana y lo continúen durante todo el embarazo y después del parto. Toxemia; Hipertensión inducida por el embarazo (HIE); Hipertensión gestacional; Presión arterial alta – preeclampsia American College of Obstetricians and Gynecologists; Task Force on Hypertension in Pregnancy.
Hypertension in pregnancy. Report of the American College of Obstetricians and Gynecologists’ Task Force on Hypertension in Pregnancy. Obstet Gynecol,2013;122(5):1122-1131. PMID: 24150027 pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24150027/, Harper LM, Tita A, Karumanchi SA. Pregnancy-related hypertension. In: Resnik R, Lockwood CJ, Moore TR, Greene MF, Copel JA, Silver RM, eds.
Creasy and Resnik’s Maternal-Fetal Medicine: Principles and Practice,8th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2019:chap 48. Sibai BM. Preeclampsia and hypertensive disorders. Landon MB, Galan HL, Jauniaux ERM, et al, eds. Gabbe’s Obstetrics: Normal and Problem Pregnancies,7th ed.
Philadelphia, PA: Elsevier; 2021:chap 38. Versión en inglés revisada por: LaQuita Martinez, MD, Department of Obstetrics and Gynecology, Emory Johns Creek Hospital, Alpharetta, GA. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.
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¿Por qué hay proteinuria en preeclampsia?
SIMPOSIO PREECLAMPSIA, VIEJO PROBLEMA AÚN NO RESUELTO: CONCEPTOS ACTUALES Actualización en la fisiopatología de la preeclampsia Pathophysiology of preeclampsia: update Luis Martín Gómez Carbajal 1,2 1 Médico Asistente, División de Medicina Materno-Fetal, Departamento de Gíneco-Obstetricia, University of Tennessee Health Science Center, Memphis, Tennessee, EE UU.2 Director de las Clínicas de Alto Riesgo, University of Tennessee Health Science Center, Memphis, Tennessee, EE UU.
RESUMEN La preeclampsia constituye una de las complicaciones más frecuentes y a la vez más serias de la gestación y contribuye de manera significativa a la mortalidad materna y perinatal. No obstante los avances en el estudio de la preeclampsia, aún no está del todo esclarecido su mecanismo fisiopatológico.
En este capítulo, intentamos revisar nuevas teorías propuestas acerca de su fisiopatología. Los aspectos genéticos y angiogénicos serán revisados en otros capítulos de este simposio. Palabras clave: isquemia placentaria, disfunción endotelial, óxido nítrico, estrés oxidativo, estrés del retículo endoplásmico, Chlamydia pneumoniae, fetuína-A.
- ABSTRACT Preeclampsia is one of the most frequent and serious disorders of pregnancy.
- It is a significant contributor of maternal and perinatal mortality worldwide.
- An important amount of research has been devoted in the research of preeclampsia in the recent years; nonetheless, its pathophysiology is yet to be completely understood.
In this review, we will discuss new proposed theories on the pathophysiology of preeclampsia. Genetic and angiogenic aspects of preeclampsia will be reviewed elsewhere in this issue. Keywords: placental ischemia, endothelial dysfunction, nitric oxide, oxidative stress, endoplasmic reticulum stress, Chlamydia pneumoniae, fetuin-A.
- INTRODUCCIÓN La preeclampsia, definida como hipertensión arterial que usualmente debuta (o agrava la hipertensión pre-gestacional) a las ≥20 semanas de embarazo, es un síndrome inducido por la gestación.
- A pesar de avances en la fisiopatología y manejo, la preeclampsia sigue afectando hasta 7% de todos los embarazos, y es una de las principales causas de mortalidad materna y perinatal en países en desarrollo y desarrollados (1-8),
Factores de riesgo En la tabla 1 se señala los factores de riesgo relacionados a la preeclampsia. La probabilidad de preeclampsia con manifestaciones severas aumenta de manera sustancial en mujeres con historia de preeclampsia, diabetes mellitus, insuficiencia renal crónica, síndrome de anticuerpos anti fosfolípidos, obesidad, hipertensión crónica o embarazo múltiple. La preeclampsia usualmente es más frecuente en primigrávidas. Es probable que por un mecanismo inmune, la futura madre aprenda a tolerar los antígenos paternos presentes en el líquido seminal; la exposición limitada al esperma contribuiría como factor de riesgo para que la paciente desarrolle preeclampsia (tabla 1) (19),
Ello explicaría por qué las mujeres con exposición limitada al esperma (primer coito y embarazo, embarazo tras inseminación artificial, multíparas que cambian de pareja) presenten mayor riesgo de preeclampsia (19), Los varones que han engendrado un embarazo complicado con preeclampsia constituyen factores de riesgo para que una nueva pareja desarrolle preeclampsia en una futura gestación (genética paterna) (15),
La preeclampsia se puede presentar en grupos familiares, lo cual sugiere un componente genético (20), En estudios en gemelos, se estima que en 22% a 47% se puede heredar la preeclampsia (21), Estudios previos han demostrado asociaciones significativas entre preeclampsia y variantes del ADN en la cadena alfa 1 del colágeno (COL1A1), interleuquina-1 alfa (IL1A) (22), mutación del factor V Leiden, mutaciones de la sintetasa del óxido nítrico endotelial, antígeno leucocitario humano y de la enzima convertidora de angiotensina (23),
- Avances significativos en la comprensión de la preeclampsia A continuación describiremos una actualización de los mecanismos recientemente asociados con la preeclampsia.
- Los aspectos angiogénicos y genéticos serán abordados en otros segmento de este simposio.
- Se postula que la preeclampsia, sobre todo la de inicio temprano en el embarazo, se desarrolla en dos estadios (4,24-28),
El primer estadio (antes de las 20 semanas) involucra una pobre invasión placentaria en el miometrio y la vasculatura uterina; es este estadio no hay manifestaciones clínicas. El segundo estadio se manifiesta por las consecuencias de la pobre placentación, provocado por la relativa hipoxia placentaria y la hipoxia de reperfusión, lo cual resulta en daño al sincitiotrofoblasto y restricción del crecimiento fetal.
- El eslabón entre la hipoxia placentaria relativa y el síndrome clínico materno incluye una cascada de mecanismos secundarios incluyendo el desbalance entre factores pro-angiogénicos y anti-angiogénicos, estrés oxidativo materno, y disfunción endotelial e inmunológica (4,27),
- Implantación anormal y vasculogénesis Una de los mecanismos principales en la patogenia de la preeclampsia es el de la insuficiencia placentaria debida a una remodelación deficiente de la vasculatura materna de perfusión en el espacio intervelloso.
En un embarazo normal, el citotrofoblasto fetal invade las arterias uterinas espirales maternas reemplazando el endotelio, y las células se diferencian en citotrofoblastos endotelioides (29), Este proceso complejo resulta en la transformación de vasos sanguíneos de pequeño diámetro y alta resistencia vascular en vasos de baja resistencia y alta capacitancia, asegurando así una distribución adecuada de la sangre materna a la unidad útero-placentaria en desarrollo.
En la paciente predestinada a desarrollar preeclampsia, defectos en este proceso de transformación vascular aún no del todo comprendidos conducen a una entrega inadecuada de sangre a la unidad útero-placentaria en desarrollo e incrementa el grado de hipoxemia y estrés oxidativo y del retículo endoplásmico.
Los mecanismos exactos responsables de la invasión trofoblástica y remodelación vascular defectuosas no están del todo claros; sin embargo, recientes investigaciones permiten entender mejor los mecanismos anteriormente mencionados (4,24-28), Recientemente, investigadores han mostrado evidencia que la señalización NOTCH (NOTCH es una proteína transmembrana que sirve como receptor de señales extracelulares y que participa en varias rutas de señalización con el cometido principal de controlar los destinos de la célula) es vital en el proceso de invasión del trofoblasto y remodelación vascular.
- La ausencia de NOTCH2 se asociaría con reducción del diámetro vascular y afectaría la perfusión placentaria.
- Además, los investigadores demostraron en modelos de preeclampsia que los citotrofoblastos endovasculares y perivasculares carecían de JAG1 (que es un ligando del NOTCH2) (30),
- Otros estudios sugieren que la variabilidad en los genes del sistema inmune que codifican las moléculas del complejo de histocompatibilidad y de los receptores de las células asesinas naturales puede afectar la placentación (31),
Así, ciertos tipos de combinaciones entre moléculas del complejo de histocompatibilidad y genes de receptores de las células asesinas naturales se correlacionan con el riesgo de desarrollar preeclampsia, aborto recurrente y restricción del crecimiento fetal.
Activación y disfunción endotelial El endotelio vascular materno en la paciente predestinada a desarrollar preeclampsia es objeto de variados factores que se generan como consecuencia de hipoxia e isquemia placentaria (4,27,32), El endotelio vascular tiene roles importantes, incluyendo el control del tono de la capa de músculo liso a través de la liberación de factores vasoconstrictivos y vasodilatadores, así como la liberación de diferentes factores solubles que regulan la anticoagulación, y funciones antiplaquetarias y fibrinolíticas.
Se ha encontrado alteraciones de la concentración en la circulación de muchos marcadores de disfunción endotelial en mujeres que desarrollan preeclampsia (4,27,32), Esto sugiere que la preeclampsia es un desorden de la célula endotelial. El hecho que esta disfunción endotelial se pueda demostrar antes que la preeclampsia se desarrolle floridamente apoya esta teoría.
El estado materno influye la respuesta endotelial a factores derivados de la isquemia e hipoxia placentaria en la preeclampsia. Hay evidencia de que la obesidad incrementa el riesgo de preeclampsia. Un índice de masa corporal mayor de 39 incrementa en 3 veces el riesgo de preeclampsia (33), Los mecanismos que explican la influencia de la obesidad en la preeclampsia no están del todo elucidados.
Existe la teoría del rol protector de la endotelina tipo A (ETA), antagonista de la endotelina-1 (poderoso vasoconstrictor), en la preeclampsia. Una variedad de factores angiogénicos (sFlt-1, AT1AA, TNF-α) antagonizan la acción de ETA (34,35), En otros capítulos en esta edición se detalla con amplitud la influencia de factores angiogénicos en la fisiopatología de la preeclampsia.
Oxido nítrico El óxido nítrico (NO) es un regulador importante de la presión arterial. La producción de NO está incrementada en el embarazo normal y probablemente relacionada a la vasodilatación fisiológica del embarazo. Se ha postulado que la deficiencia de NO predispondría la ocurrencia de preeclampsia.
La inhibición crónica de NO sintetasa en ratas preñadas produce hipertensión asociada con vasoconstricción renal y periférica, proteinuria, restricción del crecimiento intrauterino y morbilidad fetal, de manera similar a los hallazgos presentes en preeclampsia (27),
- Sin embargo, es todavía controversial el concepto de reducción en la producción de NO en la preeclampsia; esto es debido a la dificultad en medir la actividad y producción de NO en la práctica clínica.
- Estrés oxidativo y estrés del retículo endoplásmico Se ha encontrado una concentración incrementada de muchos marcadores de estrés oxidativo en la preeclampsia, como los peroxinitritos (36,37),
La concentración de peroxinitritos en el endotelio vascular es mucho más elevada en mujeres con preeclampsia que en aquellas con embarazos normales, lo cual coincide con concentraciones disminuidas de superóxido dismutasa y NO sintetasa (38), También hay evidencia de estrés oxidativo incrementado en modelos de hipertensión en roedores, lo que sugiere un lazo entre la hipoxia e isquemia placentaria, con la producción de sustancias oxígeno reactivas (27),
- El uso de antioxidantes como vitamina C y vitamina E no tiene efecto beneficioso en la prevención o tratamiento de preeclampsia (39),
- Sin embargo, el uso de tempol (mimético de la superóxido dismutasa) atenúa la respuesta hipertensiva del estrés oxidativo.
- De la misma manera, el uso de apocinina (inhibidor la nicotinamida adenina dinucleótido fosfato oxidasa) también atenúa la hipertensión arterial en modelos roedores (27),
Está por determinar si la producción de sustancias oxígeno reactivas es la causa primaria o secundaria de la preeclampsia. También, parece haber un exceso del estrés del retículo endoplásmico en mujeres que desarrollan preeclampsia en el embarazo temprano (40),
- El estrés del retículo endoplásmico activa un número de señales que buscan restaurar la homeostasis.
- Se ha propuesto que este mecanismo homeostático falla y que se activan vías apoptóticas que alteran la función placentaria en mujeres que desarrollan preeclampsia (40),
- Además, concentraciones bajas de manera crónica del estrés del retículo endoplásmico durante el segundo y tercer trimestres pueden derivan en restricción del crecimiento asociado a preeclampsia.
Por otro lado, altas concentraciones de estrés del retículo endoplásmico conduce a la activación de vías proinflamatorias que pueden contribuir a la activación del endotelio materno. Hemoxigenasa Se ha postulado que el gen de respuesta de estrés, hemoxigenasa-1 (HO-1) y su producto catalítico, monóxido de carbono, estarían involucrados como factores protectores en la patogénesis de la preeclampsia (41),
El bloqueo genético o farmacológico de HO-1 en modelos animales induce manifestaciones clínicas parecidas a la preeclampsia (41), HO-1 y sus derivados catalíticos brindarían protección contra la progresión hacia la preeclampsia al interferir en los mecanismos en que la hipoxia placentaria induce hipertensión (42-44),
Así, de manera curiosa se sabe que la combustión de productos del tabaco, como el monóxido de carbono, reduce el riesgo de preeclampsia en más de 35% (43), Además, el daño celular en la vellosidad placentaria inducido por el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) puede prevenirse al incrementar la expresión de la actividad de HO1 (42),
Las vías de la hemoxigenasa también inhiben la liberación de la forma soluble fms de tirosina quinasa-1 (sFlt-1) en modelos in vitro (44), La inducción de HO-1 o la administración crónica de metabolitos de la HO-1 mejoran la hipertensión en variados modelos animales de hipertensión debida a factores regulatorios similares a los observados en mujeres con preeclampsia.
La administración crónica de inductores de HO-1 (como el cloruro de protoporfirina de cobalto IX) o de moléculas liberadores de monóxido de carbono atenúa significativamente la hipertensión inducida por isquemia placentaria (45), Agentes farmacológicos como las estatinas estimulan la expresión de HO-1 e inhiben la liberación de sFlt-1, y potencialmente podrían tener un impacto positivo en el manejo de la preeclampsia que se presenta en el embarazo temprano.
Fetuína-A La fetuína-A humana, conocida también como glicoproteína Heremans-Schmid alfa-2, es una glicoproteína circulante producida en cantidades elevadas en la vida fetal por varios tejidos, principalmente el hígado (46), Niveles elevados de fetuína-A han sido observados en pacientes con resistencia a la insulina y síndrome metabólico (47,48),
Se sabe que esta glicoproteína inhibe la actividad tirosina quinasa del receptor de insulina (49-51), Como muchos factores de crecimiento que promueven la migración del trofoblasto en la vasculatura uterina materna, se unen a receptores que activan la tirosina quinasa (52-56),
Nuestro grupo de trabajo lanzó la hipótesis de que la fetuína- A inhibiría la actividad tirosina quinasa de los factores de crecimiento trofoblástico afectando la migración en el útero, resultando en una placentación defectuosa como la observada en preeclampsia (57), Utilizando modelos in vitro de células humanas del trofoblasto extravelloso, demostramos que niveles incrementados de fetuína- A afectaban la invasión trofoblástica, inclusive en presencia de factores estimuladores del crecimiento trofoblástico (57),
Además, nuestro grupo demostró que el suero de pacientes embarazadas afectadas por preeclampsia tenía niveles más elevados de fetuína-A comparadas con pacientes que no desarrollaron preeclampsia (57), Es posible que en un subgrupo de pacientes, las concentraciones elevadas de fetuína-A limiten la migración fisiológica del trofoblasto en la vasculatura uterina, predisponiendo al desarrollo de preeclampsia.
- Es posible también que estas pacientes con niveles elevados de fetuína-A que tuvieron preeclampsia en el embarazo presenten síndrome metabólico a largo plazo (58),
- Daño en los podocitos La proteinuria relacionada a la preeclampsia se debe al edema de la célula endotelial y a la disrupción del endotelio fenestrado en el podocito renal.
Estudios en humanos han demostrado que la expresión de proteínas podocito-específicas está afectada severamente en la preeclampsia. Se ha encontrado expresión disminuida de las proteínas podocito-específicas nefrina, proteína glomerular epitelial 1 (GLEPP-1) y ezrina en secciones de tejido renal en mujeres con preeclampsia comparado con pacientes con presión normal o con hipertensión crónica pregestacional (59),
Se ha observado la expresión disminuida de nefrina y sinaptopodina en tejido renal de pacientes que murieron debido a complicaciones de la preeclampsia, comparada con pacientes con presión normal que fallecieron por otras causas no relacionadas a la preeclampsia (60), La detección de podocitos y de productos podocitarios en orina (podocituria) sugiere que la patología relacionada al podocito es más seria de lo anticipada (61-66),
La detección de podocina por métodos de tinción es más sensible y específica en el diagnóstico de preeclampsia al momento del parto que el uso de sinaptopodina, nefrina y pococalixina (61), La podocituria aparece antes del inicio de proteinuria, y el número de podocitos se correlaciona directamente con el grado de proteinuria, lo que sugiere una relación causa-efecto entre la continua pérdida de podocitos y el inicio y severidad de la proteinuria (67),
- Además de la utilidad de los podocitos como marcadores diagnósticos en preeclampsia, el daño a nivel de los podocitos afectaría la función renal a largo plazo en pacientes con historia de preeclampsia.
- Estas pacientes tienen un riesgo incrementado de albuminuria, daño renal crónico, y enfermedad terminal ( figura 1 ) (68-71),
La podocituria se observa en pacientes con esclerosis glomerular focal segmentaria; esta lesión de esclerosis glomerular es similar a la que se presenta en mujeres con proteinuria persistente después de la preeclampsia (72), Infecciones durante el embarazo La infección temprana en el embarazo con el virus adeno-asociado tipo 2 (AAV-2), miembro de la familia de los parvovirus, induce disfunción placentaria (73), Midiendo anticuerpos IgM en el primer trimestre en una muestra aleatoria de pacientes embarazadas, nuestro grupo de trabajo demostró que los niveles de IgM contra AAV-2 se encontraban muy elevados en pacientes que luego desarrollaron preeclampsia, restricción del crecimiento fetal u óbito fetal (eventos obstétricos asociados con disfunción placentaria) (73), Nuestro grupo también investigó los efectos de la infección por virus del papiloma humano (VPH) de alto riesgo (tipos 16 y 18) en el embarazo. En un modelo in vitro de células trofoblásticas del primer trimestre, la infección por VPH 16 o 18 se asoció con incremento de la apoptosis celular y disminución de la invasión trofoblástica (74),
Si bien, la correlación clínica en nuestros experimentos con preeclampsia fue no significativa (74), un estudio retrospectivo reciente encontró que la infección por VPH de riesgo alto duplicaba el riesgo de preeclampsia (75), Actualmente, en la Universidad de Tennessee estamos conduciendo un estudio prospectivo que nos permita evaluar los efectos del VPH 16 y 18 en pacientes en pacientes de riesgo bajo y alto.
En las última dos décadas, numerosos reportes han asociado la infección por Chlamydia pneunomiae con aterosclerosis (76-79), La aterosclerosis se caracteriza también por disfunción endotelial y humoral similar al observado en preeclampsia (80,81), Nuestro grupo de trabajo postuló que la infección aguda por esta bacteria en estadios tempranos del embarazo induciría cambios fisiopatológicos en el trofoblasto y humorales en suero materno similares a los que se presentan en la preeclampsia.
Usando modelos in vitro de células humanas del trofoblasto extravelloso, demostramos que Chlamydia pneumoniae era capaz de infectar la placenta, y que esta infección afectaba significativamente el grado de invasión trofoblástica (82), Se encontró el ADN de la bacteria más frecuentemente en placentas de pacientes que desarrollaron preeclampsia (82),
En otros experimentos demostramos que pacientes con preeclampsia con manifestaciones severas (preeclampsia severa) presentaban anticuerpos IgG contra Chlamydia pneumoniae, indicativo de infección bacteriana crónica; más aún, los niveles de citoquinas inflamatorias como interleuquina 8, proteína C-reactiva, TNF-alfa, proteína de choque térmico (HSP-60), se encontraron elevados tanto en suero materno de estas pacientes como en el medio celular de trofoblastos infectados con Chlamydia pneumoniae (83),
En un reciente trabajo, nuestro grupo encontró que el uso de dosis bajas de aspirina protegía al trofoblasto de los efectos adversos de la infección aguda y crónica por Chlamydia pneumoniae, especialmente en lo que se refiere a la invasión trofoblástica y liberación de mediadores inflamatorios (84),
Actualmente, estamos investigando el efecto protector de simvastatina en trofoblastos extravellosos infectados con Chlamydia pneumoniae, usando el mismo modelo in vitro mencionado anteriormente. CONCLUSIONES Pese al enorme progreso en la comprensión en la fisiopatología de la preeclampsia en la última década, existen aún muchas preguntas por contestar.
- El entendimiento de los mecanismos moleculares y celulares involucrados en los distintos estadios de este síndrome ayudará a ofrecer alternativas terapéuticas orientadas a bloquear estos mecanismos y controlar la preeclampsia de manera exitosa.
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Correspondencia: Dr. Luis Martín Gómez Carbajal Department of Obstetrics and Gynecology, University of Tennessee Health Science Center 853 Jefferson Avenue, Rout E102, Memphis, TN 38163, USA [email protected]
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¿Por qué se da la preeclampsia?
Descripción general – La preeclampsia posparto es una afección poco frecuente que se produce cuando una mujer tiene presión arterial alta y exceso de proteínas en la orina inmediatamente después del parto. La preeclampsia es una afección similar que se manifiesta durante el embarazo y, en general, se resuelve cuando nace el bebé.
La mayoría de los casos de preeclampsia posparto se manifiestan en un plazo de 48 horas después del parto. Pero, la preeclampsia posparto, a veces, se presenta hasta seis semanas o más después del parto. Esto se conoce como preeclampsia posparto tardía. La preeclampsia posparto requiere tratamiento inmediato.
Si no se trata, la preeclampsia posparto puede ocasionar convulsiones y otras complicaciones graves.
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¿Cuál es el tratamiento para la proteinuria?
Hipertensión y proteinuria. Estrategias actuales de tratamiento
- INTRODUCCIÓN
- Desde hace varios años, particularmente desde la publicación del estudio Modification Diet Renal Disease 1 (MDRD), en el que se demuestra la importancia del control de la proteinuria en la evolución de la insuficiencia renal crónica (ERC), aquélla se ha establecido como marcador de la evolución de la función renal y su control se considera un objetivo en el tratamiento de los pacientes con ERC.
- La importancia del control de la proteinuria en la ERC es independiente de la causa etiológica y su significado como marcador de progresión y su valor pronóstico renal son incuestionables.
Desde la publicación de los trabajos de Mogensen y Viberti 2,3 se le presta particular atención a la determinación de pequeñas cantidades de albúmina, no detectada por los métodos convencionales de determinación, lo que definimos como microalbuminuria (MA).
- Su presencia se asocia con la posible existencia de una nefropatía diabética (ND) y se convierte en un marcador de la nefropatía y de la evolución de la función renal del paciente diabético, estableciéndose su control como objetivo del tratamiento.
- Posteriormente, han sido numerosos los trabajos que relacionan la MA con el pronóstico cardiovascular, tanto en pacientes diabéticos como en no diabéticos, particularmente hipertensos, aunque es controvertido, sin embargo, su significado como marcador de la evolución de la función renal en pacientes no diabéticos 4,
Esta consistente relación de la MA con el riesgo de mortalidad general y mortalidad cardiovascular motiva que, desde 2003, aparezca en las guías europeas de la Sociedad Europea de Hipertensión como factor de riesgo vascular y marcador de daño subclínico 5,
Incidiendo en este aspecto, recientemente se ha publicado un gran metanálisis 6 realizado en población general, que incluye 21 estudios con un total de 1.235.182 pacientes. De éstos, en 14 estudios (106.872 pacientes) se había determinado el cociente albúmina/creatinina (CoA/C) y en siete estudios (1.128.310) se había medido la MA por tira reactiva; en todos se había calculado el filtrado glomerular (FG) estimado (FGe) por la ecuación 4 del estudio MDRD (MDRD-4).
Del análisis de los datos se concluye que un FGe inferior a 60 ml/min/1,73 m 2 y un CoA/C superior a 10 mg/g son predictores independientes de mortalidad en la población general. SIGNIFICADO DE LA MICROALBUMINURIA El origen de la MA es discutido y no está correctamente establecido.
Como teoría más extendida se considera que, de manera fisiológica, existe una eliminación de albúmina por glomérulo en cuantía de 1-2 mg/min, lo que supone una eliminación de unos 2 g/día, de los cuales en el túbulo proximal se reabsorbe el 99%; la cantidad de albúmina excretada es de unos 7 mg/día.
Para que aumente la cantidad de albúmina excretada, deben darse algunas condiciones que alteren el normal proceso de filtración, aumentando la permeabilidad del capilar glomerular para la misma. Esto puede producirse por alguna de estas tres circunstancias 7 : pérdida de la carga negativa de la pared del capilar glomerular secundaria a sustancias tóxicas, estrés oxidativo, citoquinas proinflamatorias, etc., que negativizan la carga de la superficie capilar, lo que permite el escape de albúmina a la orina.
En segundo lugar, por aumento de presión intraglomerular secundario a un mal ajuste hemodinámico por disfunción endotelial, que aumenta el tamaño del poro y permite la pérdida de albúmina y, finalmente, por una anomalía en los podocitos, de modo que se altera la homeostasis de la filtración y se produce un incremento de permeabilidad para la albúmina.
También puede ocurrir que exista una incompetencia para la reabsorción tubular proximal de la albúmina filtrada, situación que se produce con frecuencia en presencia de hiperglucemia. Determinar con precisión la alteración exacta que provoca microalbuminuria tiene una gran importancia.
- En el caso del diabético, la MA secundaria a la alteración de la reabsorción tubular provocada por hiperglucemia no tendría valor diagnóstico ni pronóstico en la ND.
- En el paciente no diabético si la MA se produce por una disfunción endotelial, estaríamos ante una alteración sistémica que se manifestaría en distintos órganos, entre ellos el riñón.
Al contrario, si la MA se produce por una alteración podocitaria la causa sería exclusivamente renal y, en consecuencia, tendría el carácter de marcador de enfermedad renal. Desde el punto de vista epidemiológico, estos conceptos son extremadamente importantes.
- La clasificación de la función renal establecida por las guías KDOQI define los estadios de ERC I y II por la presencia de signos de daño renal y FGe normal o ligeramente disminuido, pero por encima de 60 ml/min/1,73 m 2, y el signo de daño renal más predominante es la presencia de MA.
- Ésta es la única razón por la que se ha establecido el diagnóstico del 90% de los casos de ERC estadio I y del 87% de los diagnosticados de ERC estadio II.
En el US National Health and Nutrition Examination Suvery (NHANES), realizado entre 1999 y 2004, la gran mayoría de las personas diagnosticadas tenían sólo MA en ausencia de alteración de la función renal o signos de nefropatía o lesión estructural 4,
- En nuestro país, y según los datos que recogemos del estudio EPIRCE 9, la prevalencia de ERC es del 9%, presentando estadio I un 0,99% y estadio II un 1,3%, lo que supondría que un 2,2% de la población española diagnosticada de presentar una ERC lo es casi exclusivamente por la presencia de MA, sin tener ningún otro signo de enfermedad.
- Dada la importancia desde el punto de vista epidemiológico de estos datos, deberíamos preguntarnos: ¿es realmente la MA un marcador de enfermedad renal?
- Son numerosos los estudios epidemiológicos que ligan la MA a la evolución de la ERC, estableciéndose una relación entre la presencia de MA elevada y mala evolución del FG.
En un estudio poblacional, en el que se analiza a una población noruega de 65.589 adultos, con un período de seguimiento de 10 años y 124 episodios de enfermedad renal terminal (ERCT), se estudian los factores que predisponen al desarrollo de ésta. Tras realizar un análisis multivariante, los autores encuentran una relación lineal entre el grado de proteinuria y la posibilidad de desarrollar ERCT, existiendo esta correlación desde valores que consideramos como normoalbuminuria, CoA/C de 8,6 mg/g. La probabilidad de desarrollar ERCT entre los sujetos con MA y FGe >60 ml/min/1,73 m 2 fue 27 veces mayor que entre pacientes con normoalbuminuria y similar FGe. La reducción del FG magnifica el efecto de la MA sobre la función renal de modo que en sujetos con FGe 10, frente a los pacientes con FGe >60 ml/min/1,73 m 2, Recientemente, se ha publicado un amplio estudio 11 sobre la población de Alberta (Canadá) que recoge a 920.985 adultos, con una media de seguimiento de 35 meses, a los que se le había determinado la MA por dipstick o por el cálculo del CoA/C en una muestra aislada de orina. Asimismo, se valoraba la función renal mediante el cálculo de FGe por la ecuación del MDRD-4. Se clasifica a los pacientes en normoproteinúricos, microproteinúricos o proteinúricos en función de los criterios establecidos, y se valoraba el deterioro de la función renal según los criterios KDOQI. Se observa cómo los pacientes que tienen microalbuminuria, considerada como tal la presencia de un CoA/C entre 30 y 300 mg/g, presentan un mayor riesgo para todas las causas de mortalidad, para desarrollar infarto de miocardio o para tener un evento renal considerado como tal la necesidad de diálisis o duplicar los niveles de creatinina, con independencia del grado de función renal que tuviese el paciente. Este riesgo es considerablemente mayor en los pacientes cuando el grado de excreción urinaria se encuentra en niveles de proteinuria. Asimismo, se observa una importante correlación inversa entre el FG y el riesgo de morbimortalidad cardiovascular o renal, para cualquier nivel de proteinuria, aumentando de manera considerable cuando confluyen ambas alteraciones. Los pacientes con MA y función renal normal (FGe >60 ml/min/1,73 m 2 ) tenían 1,5 más probabilidades de desarrollar ERCT y 2,8 más posibilidades de duplicar los niveles de creatinina que los que tenían una excreción de MA en niveles normales. Un descenso del FGe magnifica esta tendencia, particularmente en pacientes con FGe 2. Cuando existe proteinuria el riesgo es considerablemente mayor, de modo que un paciente con FG normal y proteinúrico tiene 40 veces más posibilidades de desarrollar ERCT que si es normoalbuminúrico, y casi 14 veces más probabilidades de duplicar los niveles de creatinina. Desde el punto de vista de mortalidad general y cardiovascular, el valor pronóstico de la proteinuria, entendida como tal un CoA/C mayor de 300 mg/g, es muy alto, hasta el punto de que tener proteinuria con función renal normal supone mayor riesgo de mortalidad y de desarrollar un infarto de miocardio, que tener una ERC grado 4. Este alto valor pronóstico de la proteinuria también se manifiesta para la evolución de la función renal, de modo que la presencia de proteinuria con FGe normal tiene más riesgo de desarrollar un evento renal, que tener una ERC grado 3 con normoalbuminuria. Estas evidencias en las que se observa la magnificación del riesgo que supone la presencia de MA y proteinuria hace que numerosos autores consideren que deben revisarse las guías KDOQI en este sentido. Recientemente ha aparecido una publicación en la que se propone una nueva clasificación de la ERC, considerando no sólo el grado de FG, sino también la presencia o no de proteinuria 12, Dadas tan importantes evidencias, cabría pensar que una reducción de los niveles de proteinuria se correspondería, en consecuencia, con una significativa mejoría del riesgo cardiovascular y renal. Y aunque esto ocurre particularmente en ensayos realizados en población diabética, en pacientes con hipertensión arterial (HTA) no todas las evidencias desde el punto de vista renal son concluyentes. En agosto de 2008 se publicaron los resultados renales del estudio ONTARGET 13 (tabla 1), en el que se analiza la evolución de la función renal, comparando los tres grupos del estudio: telmisartán, ramipril y su combinación. Se valoran el descenso del FG, el parámetro ombinado de muerte y evento renal, el desarrollo de un evento renal, la necesidad de diálisis aguda o crónica y los pacientes que duplican los niveles de creatinina. El comportamiento de ramipril y telmisartán es similar, salvo en el descenso del FG, que es mayor para telmisartán, siendo significativamente mayor el deterioro de la función renal en aquellos pacientes que reciben la combinación de telmisartán y ramipril, con mayor incidencia de eventos renales, efecto combinado de muerte más evento renal y necesidad de diálisis aguda. Estos resultados se producen a pesar de que la combinación reduce significativamente más los niveles de proteinuria y también a pesar de que ramipril reduce de manera significativa más los niveles de proteinuria que telmisartán; es decir, no existe en este estudio una correlación del beneficio de la reducción de la proteinuria y la mejoría paralela en la función renal. En abril de 2010 se publicó otro importante estudio, que es el grupo renal del ACCOMPLISH 14 (tabla 2). Este estudio estaba diseñado para valorar dos combinaciones un inhibidor de la enzima de conversión de la angiotensina (IECA): benazepril asociado con hidroclorotiazida (HCTZ) o asociado con amlodipino. Este estudio se interrumpió precozmente por los buenos resultados en mortalidad de la combinación benazepril más amlodipino, frente a benazepril más HCTZ. Se analizan pacientes que duplican los niveles de creatinina y pacientes que precisan diálisis, así como la velocidad de progresión de la ERC. Existió un menor deterioro de la función renal, medida por la duplicación de la creatinina, en el grupo benazepril más amlodipino frente a benazepril más HCTZ (el 2 frente al 3,7%; p 2 frente a 4,22 ml/min/1,73 m 2 ; p >0,01), que también se observaba en los pacientes que previamente tenían deteriorada la función renal. Estos mejores resultados en la evolución de la función renal contrastan con los datos obtenidos en la evolución de la MA. En el grupo tratado con benazepril más amlodipino se observa un incremento de la excreción de MA (2,9%), mientras que los tratados con benazepril más HCTZ disminuyen la excreción de MA (-26,8%). De igual manera, de los 2.207 pacientes con determinación basal de MA, una mayor proporción pasa a normoalbuminuria, entre los que toman la combinación benazepril más HCTZ que benazepril más amlodipino (el 41,7 frente al 68,3%) y esto mismo ocurre entre los 585 pacientes que presentaban niveles de excreción de albúmina en valores de proteinuria, entre los que es mayor la proporción de pacientes que volvieron a normoalbuminuria y MA en el grupo tratado con benazepril más HCTZ (el 49,7 frente al 89,6%). Por tanto, no existe correlación entre la mejoría observada en la evolución de la MA y la que se obtiene en la evolución de la función renal, por lo que cabe plantearse el significado de la MA como marcador de función renal. Este debate está presente en la comunidad nefrológica, y en un reciente número del American Journal of Nephrology se publican un «Editorial» y dos artículos en los que se debate si la MA debe ser considerada o no como endpoint renal en los ensayos clínicos 15-17,
- ESTRATEGIAS DE TRATAMIENTO
- Basadas en el bloqueo del sistema renina-angiotensina
- No obstante estas consideraciones, reducir la MA debe ser un objetivo asociado al correcto control de la presión arterial (PA), que será el objetivo terapéutico primario en el tratamiento del paciente hipertenso con MA o con proteinuria y, en este sentido, disponemos de numerosas armas terapéuticas basadas, fundamentalmente, en el bloqueo del sistema renina-angiotensina (SRA).
- Se han publicado un importante número de trabajos en los que s eha valorado el efecto antiproteinúrico y renoprotector de los IECA, de modo que su uso como tratamiento de primera línea en todas las situaciones en las que existe un riesgo renal o una patología renal establecida es recomendado por todas las guías de práctica clínica 5,
Menor evidencia del efecto antiproteinúrico existe con medicamentos de más reciente aparición, como son los antagonistas de los receptores de la angiotensina II (ARA II). Un reciente metanálisis valora el efecto antiproteinúrico de los ARA II 18, comparándolo con IECA y antagonistas del calcio (aCa).
- El efecto antiproteinúrico de los ARA II es similar al de los IECA y superior al efecto antiproteinúrico de los aCa, siendo su efecto antiproteinúrico independiente del descenso de la PA.
- El efecto antiproteinúrico de la combinación de IECA y ARA II es significativamente mayor que el que se obtiene con monoterapia, ya sea comparándolo con IECA o ARA II.
En este metanálisis no se recogen los efectos secundarios. El problema se nos plantea cuando, a pesar de emplear el bloqueo del SRA con dosis plenas de IECA o ARA II, no conseguimos reducir la proteinuria en la proporción que deseamos. Para implementar el bloqueo del SRA podemos usar dosis mayores de fármacos, lo que se ha dado en llamar dosis supramáxima, o bien buscar el efecto antiproteinúrico buscando el boqueo a distintos niveles del SRA.
Dosis supramáxima El empleo de altas dosis de IECA o ARA II está fundamentado en que con las dosis habituales de medicación que se emplean para el tratamiento de la HTA no se consigue sino un bloqueo parcial del efecto deseado, de modo que una dosis mayor podrá conseguir un mayor grado del bloqueo del sistema y, por tanto, lograr más efecto antiproteinúrico sin mayor descenso de la PA.
Existen varios estudios en los que se usan dosis elevadas de IECA o ARA II y sus características y resultados principales se recogen en la tabla 3. En general, los estudios incluyen a pocos pacientes; el más numeroso es el estudio ROAD 19 que incluye a 360 pacientes y, salvo este estudio, con 3,7 años, y el estudio de Aranda, et al.20, con dos años, todos son de corta duración.
Los resultados refieren una uniformidad en el sentido de que el efecto antiproteinúrico aumenta en distinto grado con el incremento de la dosis de principio activo; cuando existe comparación entre IECA y ARA II el efecto antiproteinúrico es similar, y en el que hay comparación con la asociación, estudio VALERIA 21, ésta se muestra más eficaz que la monoterapia.
Se comunican pocos efectos secundarios, pero siempre existe el riesgo de hiperpotasemia, hipertensión y en uno de ellos (Rossing, et al.) 22, de disminución del FG, mientras que en el estudio de Aranda, et al. la función renal está mejor preservada con dosis de 160 mg días de telmisartán.
- No obstante esta disparidad de resultados, la dosis supramáxima de IECA o ARA II parece cuestionable.
- En el estudio ROAD, en el que la dosis óptima se establece cuando se presenta alguna de estas complicaciones: hiperpotasemia, hipotensión o descenso mayor de un 30% del FG, las dosis medias que se terminan usando son de 20,8 mg de benazepril y 117,7 mg de losartán, esto es, dosis habituales y normales de uso en práctica clínica.
Doble bloqueo Más prometedores son los resultados del bloqueo dual, a pesar de los resultados del estudio ONTARGET 13, Es cierto que, en el grupo renal del estudio los resultados son peores con la asociación que con la monoterapia, pero cuando se analizan estos resultados se observa que el peso radica fundamentalmente en un incremento significativo de las diálisis agudas.
- El número total de diálisis, el número de pacientes que precisan de diálisis crónica y los pacientes que duplican los niveles de creatinina son similares en los tres grupos (tabla 1).
- Debemos, pues, esperar los resultados de dos estudios en marcha, VALID 24 (finaliza en 2012 y compara benazepril, valsartán y su combinación) y VA NEPHRON D 25 (finaliza en 2013 y compara lisinopril, losartán y su combinación), específicamente diseñados para valorar el efecto antiproteinúrico y la evolución del FG, debiendo tener, mientras tanto, las precauciones que nos inspiran los resultados del ONTARGET.
Asociación de Inhibidores directos de la renina Otra posibilidad de implementar el bloqueo del SRA es utilizar de forma combinada ARA II e inhibidores directos de la renina (IDR), una nueva familia de medicamentos; sólo disponemos en la actualidad de aliskiren, que ha demostrado su efecto antiproteinúrico en un estudio frente a placebo en pacientes diabéticos tratados con losartán a dosis de 100 mg, a quienes se les añadían 300 mg de aliskiren.
- El objetivo principal del estudio era la reducción del cociente albúmina/creatinina.
- Se aleatorizaron 599 pacientes que fueron seguidos durante seis meses.
- En el grupo activo se obtuvo una reducción de la proteinuria del 20% y un 24,7% redujeron en más del 50% los niveles de proteinuria frente a un 12,5% de los que recibieron placebo 26; no se observaron efectos secundarios reseñables y el FG se mantuvo estable.
Nosotros tenemos una pequeña experiencia con este fármaco. A una población de 32 pacientes diabéticos con nefropatía diabética establecida con CoA/C de 1.002 mg/g y FGe de 47,8 ml/min/1,73 m 2, se le asociaba al tratamiento habitual, dosis plenas de ARA II, 300 mg de aliskiren.
- Tras un período de seguimiento de 20 semanas se obtuvo una reducción del 43% del CoA/C, con una reducción significativa de la PA (8 mmHg de Pa sistólica ), manteniendo la tasa de FG estable 27,
- Asociación con antagonista de la aldosterona Otra posibilidad de tratamiento, en el paciente proteinúrico, es el uso de antagonista de la aldosterona.
En una revisión sistemática 28 de 15 estudios publicados en los que se emplea la asociación de IECA o ARA II con antagonistas de la aldosterona, mayoritariamente espironolactona (sólo un estudio es realizado con eplerenona) se obtiene una reducción de la proteinuria en un rango comprendido entre el 15 y el 54%, observándose un descenso de la PA en el 40% de los estudios incluidos.
Como efectos secundarios más llamativos se observan hiperpotasemia y reducción del FG, en el 25% de los estudios. En un metanálisis 29 posterior en el que se recogen 11 estudios (991 pacientes), añadir un antagonista de la aldosterona al tratamiento convencional con IECA o ARA II supone un incremento del efecto antiproteinúrico del 20%, con respecto a la monoterapia, sin que se produzca una modificación significativa del FG.
Hay una reducción significativa de la PA: 3,4/1,7 mmHg, y un mayor riesgo de hiperpotasemia, tres veces más, que frente a la monoterapia con IECA o ARA II.
- En este metanálisis se diferencia el uso del antagonista específico, eplerenona, presentando reducción de la proteinuria, pero sin descenso de la PA ni aumento del riesgo de hiperpotasemia.
- A pesar de estos resultados favorables en el control de la proteinuria, y aunque en modelos animales se ha visto que el empleo de espironolactona o eplerenona tiene un efecto antiinflamatorio y antioxidativo mejorando la proteinuria y el daño glomerular y tubular, desconocemos en la actualidad si los antagonistas de la aldosterona pueden mejorar la progresión de la enfermedad renal y su empleo no se recomienda salvo en casos seleccionados 30,
- Tratamientos antiproteinúricos no basados en el sistema renina-angiotensina
- Paricalcitol
Muy recientemente se ha abierto otra posibilidad de tratamiento de la proteinuria utilizando el análogo de la vitamina D: paricalcitol. Se han publicado los resultados del estudio VITAL 31, realizado en 281 pacientes diabéticos con proteinuria medida por cociente albúmina/creatinina, en tratamiento con IECA o ARA II y que fueron aleatorizados a tres grupos: placebo, paricalcitol a dosis de 1 µg y paricalcitol a dosis de 2 µg, con un período de seguimiento de 24 semanas.
El objetivo principal del estudio fue la reducción del cociente albúmina/creatinina y, el secundario, la proteinuria diaria y el número de pacientes en los que ésta desciende más del 15%. La dosis de 2 µg de paricalcitol demuestra ser eficaz y superior al placebo, reduciendo un 18% el cociente albúmina/creatinina, un 25% la proteinuria de 24 horas, y un 55% de los pacientes consiguen descensos superiores al 15% del cociente albúmina/creatinina, frente a un 40% del grupo placebo.
La reducción de la proteinuria fue precoz, cuatro semanas, y mantenida a lo largo del estudio. Un aspecto interesante de reseñar es que paricalcitol se mostró más eficaz en aquellos pacientes que tenían alta excreción urinaria de sodio, algo importante dado que es frecuente el escaso cumplimiento de la dieta y, además, el hecho de que los inhibidores de SRA muestran mayor resistencia de acción en estos pacientes.
La administración de paricalcitol a dosis de 2 µg produce, en las primeras cuatro semanas de tratamiento, un ligero descenso del FG (3 a 5 ml/min/1,73 m 2 ; durante el estudio), se sugiere que por alteraciones del metabolismo de la creatinina inducida por el paricalcitol y de la PAS (3 a 9 mmHg), imputada a alteraciones hemodinámicas sistémicas secundarias a la activación de los receptores de la vitamina D.
Tanto la proteinuria como los valores de FG y PAS vuelven a los niveles iniciales tras la supresión del tratamiento con paricalcitol, lo que indica que el efecto sobre la proteinuria es real y reversible. Los efectos secundarios globales, así como los posiblemente relacionados con la medicación, fueron similares, por lo que se mostró el paricalcitol como un fármaco seguro.
Los efectos renoprotectores de la vitamina D, mediados por el efecto antiproliferativo, antifibrótico y de disminución de los niveles de TGF-ß y de TACE ( tumour necrosis factor α converting enzyme ), justifican los efectos beneficiosos del paricalcitol y abren la posibilidad de uso en patologías donde necesitemos implementar el efecto del bloqueo del SRA 32,
Pentoxifilina La pentoxifilina también ha demostrado tener un efecto antiproteinúrico tanto en pacientes diabéticos como en no diabéticos y es una interesante opción dada la frecuente asociación de enfermedad vascular periférica a otras manifestaciones de arteriosclerosis o diabetes.
La pentoxifilina es un inhibidor de la fosfodiesterasa que, entre otras acciones, mejora la microcirculación capilar y disminuye la presión intracapilar. Ha sido ampliamente estudiada por un grupo español, el de Navarro, et al., y sus experiencias, junto con las de otros autores, se recogen en un metanálisis que se publicó en 2008 33 y que incluye a un total de 10 estudios y 476 pacientes, con una media de seguimiento de seis meses.
La pentoxifilina disminuye la proteinuria cuando se compara frente a placebo o a cuidados habituales en 278 mg/día. Cuando se compara con captopril, la reducción de la proteinuria es similar, mostrándose eficaz en aquellos pacientes con proteinuria, no en los que tienen niveles de excreción en rango de microalbuminuria.
La pentoxifilina no posee ningún efecto sobre la PA ni hace descender el FG. Un estudio posterior 34 analiza el efecto en la pentoxifilina durante 12 meses, en pacientes diabéticos y no diabéticos con proteinuria y ERC, tratados con losartán a dosis de 100 mg a quienes se les asocia pentoxifilina en dosis ajustada según el grado de función renal.
Se obtiene una reducción del 38% de la proteinuria y una reducción de la excreción urinaria de mediadores de inflamación (TNF-α y MCP 1). Tratamiento de la obesidad Un aspecto muy importante en el control de la proteinuria es la colaboración que en su objetivo podemos conseguir con medidas higiénico-dietéticas como la reducción del peso.
La obesidad es una epidemia creciente dentro del mundo occidental: dos tercios de la población americana 35 tienen exceso de peso, de los que la mitad son obesos, y en España 36 más de la mitad de la población tiene peso excesivo: el 17% de los adultos tienen obesidad y más de un 37%, sobrepeso. La obesidad contribuye al daño renal por varios mecanismos: sobrestimulación simpática que activa el SRA, hiperfiltración y aumento de presión intraglomerular e inflamación, y aumento del estrés oxidativo provocado por la liberación de mediadores celulares de los adipocitos.
La proteinuria está presente en la obesidad como signo de daño renal y cardiovascular, y la reducción del peso se acompaña de una reducción de los niveles de proteinuria. En un metanálisis publicado en 2009 37, en los pacientes con ERC en los que se consigue una reducción de peso se produce una disminución de la proteinuria; así, una media de reducción del peso de 3,67 kg/m 2 supone un descenso en la proteinuria de 1,31 g/24 horas y también un descenso de la PAS, sin que disminuya el FG, en un seguimiento de más de siete meses.
- Cuando se realiza cirugía bariátrica en pacientes con obesidad mórbida e hiperfiltración, la cirugía corrige la hiperfiltración (descenso del FG de 25 ml/min/1,73 m 2 ), disminuye los niveles de PAS (22 mmHg) y reduce la microalbuminuria (66 mg/g cociente albúmina/creatinina).
- En una reciente publicación 38 se valora, en una revisión sistemática, el efecto del descenso del peso en la proteinuria y en la función renal.
En ocho ensayos controlados, que incluyen a 522 pacientes, la pérdida de peso tiene un efecto independiente del descenso de la PA en la reducción de la proteinuria; así, la pérdida de 1 kg de peso supone una reducción de 110 mg/día de proteinuria y de 1,1 mg de microalbuminuria, cualquiera que fuese el método por el que se obtenía la pérdida de peso.
- La cirugía bariátrica, igual que en el metanálisis anteriormente citado, conseguía disminuir la hiperfiltración con descenso del FG.
- En conclusión, la proteinuria es un marcador de daño renal y de morbimortalidad cardiovascular y su control debe ser considerado como un objetivo deseable en el tratamiento del paciente hipertenso, aunque no en todos los trabajos exista un paralelismo entre reducción de los niveles de microalbuminuria y mejoría del daño renal.
El tratamiento de la proteinuria se basa en el bloqueo del SRA, que se puede intensificar aumentando dosis o combinando fármacos que actúen a distintos niveles de bloqueo. En ambos casos, prestaremos particular atención a los posibles efectos secundarios, particularmente hipotensión, hiperpotasemia y descenso del FG.
- Recientemente, tenemos las evidencias de resultados favorables con otros medicamentos que no actúan directamente en el SRA y que pueden ayudar a controlar este importante marcador de daño renal, en particular en el paciente diabético.
- Por último, el tratamiento de la proteinuria debe individualizarse para cada paciente, considerando íntegramente su patología, la respuesta al tratamiento y la presencia de otras comorbilidades asociadas.
- Tabla 1. Resultados renales del estudio ONTARGET
- Tabla 2. Resultados renales del estudio ACCOMPLISH
- Tabla 3. Estudios en los que se han utilizado dosis supramáximas de IECA o ARA II en el tratamiento de la proteinuria
: Hipertensión y proteinuria. Estrategias actuales de tratamiento
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¿Qué alimentos ayudan a prevenir la preeclampsia?
Asegurar un consumo adecuado de calcio, con lácteos, verduras de hoja verde, legumbres y frutos secos, como medida preventiva de preeclampsia.
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¿Qué puedo hacer para que no me de preeclampsia?
¿Se puede prevenir la preeclampsia? – La mejor manera de prevenir la preeclampsia es que toda mujer embarazada haga controles del embarazo de forma precoz y adecuada. Además, se debe:
Tomar la presión arterial después de la semana 20 de forma regular, para detectar algún punto alto. Controlar si la paciente gana peso de manera excesiva. Hacer estudios para medir el ácido úrico, la urea y la creatinina. Hacer análisis de orina, para ubicar si existe proteinuria. Hacer recuento de plaquetas. Analizar hemoglobina y hematocrito elevados. Realizar un flujo Doppler de la arteria útero-placentario. No fumar. Evitar el estrés. Llevar una dieta rica en calcio. Ingerir complementos de ácido fólico. Llevar una dieta rica en antioxidantes, como la vitamina C y E.
¿Cómo afecta la preeclampsia a la madre y al bebé?
Las mujeres embarazadas con preeclampsia tienen presión arterial alta y signos de daño hepático o renal. El daño renal tiene como resultado la presencia de proteína en la orina. La preeclampsia que se presenta en las mujeres después de la semana 20 del embarazo puede ser leve o grave.
- Por lo general, la preeclampsia se resuelve después de que el bebé nace y se extrae la placenta.
- Sin embargo, puede persistir e incluso empezar después del parto, con mucha frecuencia dentro de las siguientes 48 horas.
- Esto se denomina preeclampsia posparto.
- Las decisiones de tratamiento se toman basado en la edad gestacional del embarazo y la gravedad de la preeclampsia.
Si usted ya ha pasado de las 37 semanas y ha sido diagnosticada con preeclampsia, su proveedor de atención médica probablemente le recomendará un parto prematuro. Esto puede implicar el hecho de recibir medicamentos para empezar (inducir) el parto o dar a luz al bebé por medio de una cesárea,
La rapidez con la que usted debería dar a luz depende de cuan alta está su presión arterial, de cualquier signo de problemas hepáticos o renales y de la condición del bebé.Si su preeclampsia es grave, es posible que necesite permanecer en el hospital para realizarle un monitoreo cuidadoso. Si la preeclampsia continúa siendo grave, es probable que el bebé necesite nacer.Si su preeclampsia es leve, es posible que pueda quedarse en casa con reposo en cama. Usted necesitará hacerse chequeos y exámenes frecuentes. La gravedad de la preeclampsia puede cambiar rápidamente, así que usted necesitará un seguimiento muy cuidadoso.
Ya no se recomienda el reposo total en cama. Su proveedor recomendará un nivel de actividad para usted. Cuando esté en casa, el proveedor le dirá qué cambios es posible que tenga que hacer en su dieta. Es probable que deba tomar medicamentos para bajar su presión arterial.
- Tome estos medicamentos de la manera que su proveedor se lo indique.
- No tome vitaminas adicionales, calcio, ácido acetilsalicílico ( aspirin ) ni otros medicamentos sin consultar con su proveedor primero.
- A menudo, las mujeres que tienen preeclampsia no se sienten enfermas ni tienen síntomas.
- Sin embargo, tanto usted como su bebé pueden estar en peligro.
Para protegerse a sí misma y a su bebé, es importante asistir a todas sus consultas prenatales. Si nota algún síntoma de preeclampsia (enumerados a continuación), coménteselo de inmediato al proveedor. Existen riesgos tanto para usted como para su bebé si usted presenta preeclampsia:
La madre puede tener daño renal, convulsiones, accidente cerebrovascular o sangrado en el hígado.Existe un riesgo alto para que la placenta se separe del útero (desprendimiento) y para tener un bebé mortinato,Es posible que el bebé no crezca adecuadamente (restricción de crecimiento).
Mientras usted esté en casa, su proveedor podría pedirle que:
Mida su presión arterialRevise su orina en busca de proteínaVigile la cantidad de líquido que tomaRevise su pesoObserve qué tan seguido se mueve y patea su bebé
Su proveedor le enseñará a hacer estas tareas. Usted necesitará visitar frecuentemente a su proveedor para asegurar que usted y su bebé estén bien. Probablemente tendrá:
Consultas con su proveedor una vez a la semana o másUltrasonidos para vigilar el tamaño y movimiento de su bebé, y la cantidad de líquido a su alrededorUna prueba sin estrés para ver cómo va el bebéPruebas de sangre y orina
Los signos y síntomas de preeclampsia casi siempre desaparecen dentro de las 6 semanas siguientes al parto. Sin embargo, la presión arterial alta algunas veces empeora en los primeros días después de dar a luz. Usted todavía está en riesgo para preeclampsia hasta 6 semanas después del parto.
Tiene hinchazón de las manos, la cara o los ojos (edema)De repente, aumenta de peso en 1 o 2 días, o aumenta más de 2 libras (1 kilogramo) en una semanaTiene un dolor de cabeza que no desaparece o empeoraNo orina con mucha frecuenciaTiene náuseas y vómitosTiene cambios en la visión, como que no puede ver por un corto tiempo, ve luces o manchas intermitentes, es sensible a la luz, o tiene visión borrosaSiente mareos o se desmayaTiene dolor en el abdomen debajo de las costillas, casi siempre en el lado derechoTiene dolor en el hombro derechoTiene dificultad para respirarPresenta moretones con facilidadNota que el bebé se está moviendo menos
Toxemia – cuidados personales; HIE – cuidados personales; Hipertensión inducida por el embarazo – cuidados personales American College of Obstetricians and Gynecologists. Gestational hypertension and preeclampsia: ACOG Practice Bulletin, Number 222. Obstet Gynecol,2020;135(6):e237-e260.
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¿Qué organos afecta la preeclampsia?
Complicaciones – Entre las complicaciones de la preeclampsia, se incluyen las siguientes:
Restricción del crecimiento fetal. La preeclampsia afecta las arterias que suministran sangre a la placenta. Si la placenta no recibe la cantidad suficiente de sangre, el bebé puede recibir un nivel inadecuado de sangre y oxígeno, y menos nutrientes. Esto puede ocasionar un crecimiento lento, conocido como “restricción del crecimiento fetal”. Nacimiento prematuro. La preeclampsia puede provocar un nacimiento prematuro no planificado (parto antes de la semana 37). Además, el nacimiento prematuro planificado es el tratamiento principal para la preeclampsia. Un bebé que nace de forma prematura presenta un mayor riesgo de sufrir dificultades para respirar y alimentarse, problemas auditivos y de visión, retraso en el desarrollo y parálisis cerebral. Los tratamientos antes del parto prematuro pueden disminuir algunos riesgos. Desprendimiento de la placenta. La preeclampsia aumenta el riesgo de desprendimiento de la placenta. Con esta afección, la placenta se separa de las paredes internas del útero antes del parto. Un desprendimiento grave puede ocasionar un sangrado intenso, que puede poner en riesgo la vida de la madre y el bebé. Síndrome de HELLP, HELLP, por sus siglas en inglés, significa hemólisis (la destrucción de los glóbulos rojos), aumento de las enzimas hepáticas y conteo bajo de plaquetas. Esta forma grave de preeclampsia afecta varios sistemas de órganos. El síndrome de HELLP pone en riesgo la vida de la madre y el bebé, y le puede ocasionar problemas de salud crónicos a la madre. Entre los signos y síntomas, se incluyen náuseas y vómitos, dolor de cabeza, dolor en la parte superior derecha del abdomen y una sensación general de enfermedad o malestar. En ocasiones, se presenta repentinamente, incluso antes de que se detecte la presión arterial alta. También puede desarrollarse sin síntomas. Eclampsia. La eclampsia es la aparición de convulsiones o el inicio del coma sin signos ni síntomas de preeclampsia. Es muy difícil predecir si una paciente con preeclampsia padecerá eclampsia. La eclampsia puede producirse sin que anteriormente se hayan observado signos o síntomas de preeclampsia. Entre los signos y síntomas que pueden aparecer antes de las convulsiones, se incluyen dolores de cabeza intensos, problemas de visión, confusión mental o alteraciones en el comportamiento. Sin embargo, no suele haber síntomas o signos de advertencia. La eclampsia puede producirse antes, durante o después del parto. Daño a otros órganos. La preeclampsia puede dañar los riñones, el hígado, los pulmones, el corazón o los ojos, y causar un accidente cerebrovascular u otra lesión cerebral. La cantidad de lesiones causadas a otros órganos depende de la gravedad de la preeclampsia. Enfermedad cardiovascular. Padecer preeclampsia puede aumentar el riesgo de presentar enfermedades cardíacas y de los vasos sanguíneos (cardiovasculares) en el futuro. El riesgo se vuelve incluso mayor si has tenido preeclampsia más de una vez o si tuviste un parto prematuro.
¿Por qué hay proteinuria en preeclampsia?
SIMPOSIO PREECLAMPSIA, VIEJO PROBLEMA AÚN NO RESUELTO: CONCEPTOS ACTUALES Actualización en la fisiopatología de la preeclampsia Pathophysiology of preeclampsia: update Luis Martín Gómez Carbajal 1,2 1 Médico Asistente, División de Medicina Materno-Fetal, Departamento de Gíneco-Obstetricia, University of Tennessee Health Science Center, Memphis, Tennessee, EE UU.2 Director de las Clínicas de Alto Riesgo, University of Tennessee Health Science Center, Memphis, Tennessee, EE UU.
- RESUMEN La preeclampsia constituye una de las complicaciones más frecuentes y a la vez más serias de la gestación y contribuye de manera significativa a la mortalidad materna y perinatal.
- No obstante los avances en el estudio de la preeclampsia, aún no está del todo esclarecido su mecanismo fisiopatológico.
En este capítulo, intentamos revisar nuevas teorías propuestas acerca de su fisiopatología. Los aspectos genéticos y angiogénicos serán revisados en otros capítulos de este simposio. Palabras clave: isquemia placentaria, disfunción endotelial, óxido nítrico, estrés oxidativo, estrés del retículo endoplásmico, Chlamydia pneumoniae, fetuína-A.
- ABSTRACT Preeclampsia is one of the most frequent and serious disorders of pregnancy.
- It is a significant contributor of maternal and perinatal mortality worldwide.
- An important amount of research has been devoted in the research of preeclampsia in the recent years; nonetheless, its pathophysiology is yet to be completely understood.
In this review, we will discuss new proposed theories on the pathophysiology of preeclampsia. Genetic and angiogenic aspects of preeclampsia will be reviewed elsewhere in this issue. Keywords: placental ischemia, endothelial dysfunction, nitric oxide, oxidative stress, endoplasmic reticulum stress, Chlamydia pneumoniae, fetuin-A.
- INTRODUCCIÓN La preeclampsia, definida como hipertensión arterial que usualmente debuta (o agrava la hipertensión pre-gestacional) a las ≥20 semanas de embarazo, es un síndrome inducido por la gestación.
- A pesar de avances en la fisiopatología y manejo, la preeclampsia sigue afectando hasta 7% de todos los embarazos, y es una de las principales causas de mortalidad materna y perinatal en países en desarrollo y desarrollados (1-8),
Factores de riesgo En la tabla 1 se señala los factores de riesgo relacionados a la preeclampsia. La probabilidad de preeclampsia con manifestaciones severas aumenta de manera sustancial en mujeres con historia de preeclampsia, diabetes mellitus, insuficiencia renal crónica, síndrome de anticuerpos anti fosfolípidos, obesidad, hipertensión crónica o embarazo múltiple. La preeclampsia usualmente es más frecuente en primigrávidas. Es probable que por un mecanismo inmune, la futura madre aprenda a tolerar los antígenos paternos presentes en el líquido seminal; la exposición limitada al esperma contribuiría como factor de riesgo para que la paciente desarrolle preeclampsia (tabla 1) (19),
Ello explicaría por qué las mujeres con exposición limitada al esperma (primer coito y embarazo, embarazo tras inseminación artificial, multíparas que cambian de pareja) presenten mayor riesgo de preeclampsia (19), Los varones que han engendrado un embarazo complicado con preeclampsia constituyen factores de riesgo para que una nueva pareja desarrolle preeclampsia en una futura gestación (genética paterna) (15),
La preeclampsia se puede presentar en grupos familiares, lo cual sugiere un componente genético (20), En estudios en gemelos, se estima que en 22% a 47% se puede heredar la preeclampsia (21), Estudios previos han demostrado asociaciones significativas entre preeclampsia y variantes del ADN en la cadena alfa 1 del colágeno (COL1A1), interleuquina-1 alfa (IL1A) (22), mutación del factor V Leiden, mutaciones de la sintetasa del óxido nítrico endotelial, antígeno leucocitario humano y de la enzima convertidora de angiotensina (23),
Avances significativos en la comprensión de la preeclampsia A continuación describiremos una actualización de los mecanismos recientemente asociados con la preeclampsia. Los aspectos angiogénicos y genéticos serán abordados en otros segmento de este simposio. Se postula que la preeclampsia, sobre todo la de inicio temprano en el embarazo, se desarrolla en dos estadios (4,24-28),
El primer estadio (antes de las 20 semanas) involucra una pobre invasión placentaria en el miometrio y la vasculatura uterina; es este estadio no hay manifestaciones clínicas. El segundo estadio se manifiesta por las consecuencias de la pobre placentación, provocado por la relativa hipoxia placentaria y la hipoxia de reperfusión, lo cual resulta en daño al sincitiotrofoblasto y restricción del crecimiento fetal.
- El eslabón entre la hipoxia placentaria relativa y el síndrome clínico materno incluye una cascada de mecanismos secundarios incluyendo el desbalance entre factores pro-angiogénicos y anti-angiogénicos, estrés oxidativo materno, y disfunción endotelial e inmunológica (4,27),
- Implantación anormal y vasculogénesis Una de los mecanismos principales en la patogenia de la preeclampsia es el de la insuficiencia placentaria debida a una remodelación deficiente de la vasculatura materna de perfusión en el espacio intervelloso.
En un embarazo normal, el citotrofoblasto fetal invade las arterias uterinas espirales maternas reemplazando el endotelio, y las células se diferencian en citotrofoblastos endotelioides (29), Este proceso complejo resulta en la transformación de vasos sanguíneos de pequeño diámetro y alta resistencia vascular en vasos de baja resistencia y alta capacitancia, asegurando así una distribución adecuada de la sangre materna a la unidad útero-placentaria en desarrollo.
En la paciente predestinada a desarrollar preeclampsia, defectos en este proceso de transformación vascular aún no del todo comprendidos conducen a una entrega inadecuada de sangre a la unidad útero-placentaria en desarrollo e incrementa el grado de hipoxemia y estrés oxidativo y del retículo endoplásmico.
Los mecanismos exactos responsables de la invasión trofoblástica y remodelación vascular defectuosas no están del todo claros; sin embargo, recientes investigaciones permiten entender mejor los mecanismos anteriormente mencionados (4,24-28), Recientemente, investigadores han mostrado evidencia que la señalización NOTCH (NOTCH es una proteína transmembrana que sirve como receptor de señales extracelulares y que participa en varias rutas de señalización con el cometido principal de controlar los destinos de la célula) es vital en el proceso de invasión del trofoblasto y remodelación vascular.
La ausencia de NOTCH2 se asociaría con reducción del diámetro vascular y afectaría la perfusión placentaria. Además, los investigadores demostraron en modelos de preeclampsia que los citotrofoblastos endovasculares y perivasculares carecían de JAG1 (que es un ligando del NOTCH2) (30), Otros estudios sugieren que la variabilidad en los genes del sistema inmune que codifican las moléculas del complejo de histocompatibilidad y de los receptores de las células asesinas naturales puede afectar la placentación (31),
Así, ciertos tipos de combinaciones entre moléculas del complejo de histocompatibilidad y genes de receptores de las células asesinas naturales se correlacionan con el riesgo de desarrollar preeclampsia, aborto recurrente y restricción del crecimiento fetal.
- Activación y disfunción endotelial El endotelio vascular materno en la paciente predestinada a desarrollar preeclampsia es objeto de variados factores que se generan como consecuencia de hipoxia e isquemia placentaria (4,27,32),
- El endotelio vascular tiene roles importantes, incluyendo el control del tono de la capa de músculo liso a través de la liberación de factores vasoconstrictivos y vasodilatadores, así como la liberación de diferentes factores solubles que regulan la anticoagulación, y funciones antiplaquetarias y fibrinolíticas.
Se ha encontrado alteraciones de la concentración en la circulación de muchos marcadores de disfunción endotelial en mujeres que desarrollan preeclampsia (4,27,32), Esto sugiere que la preeclampsia es un desorden de la célula endotelial. El hecho que esta disfunción endotelial se pueda demostrar antes que la preeclampsia se desarrolle floridamente apoya esta teoría.
- El estado materno influye la respuesta endotelial a factores derivados de la isquemia e hipoxia placentaria en la preeclampsia.
- Hay evidencia de que la obesidad incrementa el riesgo de preeclampsia.
- Un índice de masa corporal mayor de 39 incrementa en 3 veces el riesgo de preeclampsia (33),
- Los mecanismos que explican la influencia de la obesidad en la preeclampsia no están del todo elucidados.
Existe la teoría del rol protector de la endotelina tipo A (ETA), antagonista de la endotelina-1 (poderoso vasoconstrictor), en la preeclampsia. Una variedad de factores angiogénicos (sFlt-1, AT1AA, TNF-α) antagonizan la acción de ETA (34,35), En otros capítulos en esta edición se detalla con amplitud la influencia de factores angiogénicos en la fisiopatología de la preeclampsia.
- Oxido nítrico El óxido nítrico (NO) es un regulador importante de la presión arterial.
- La producción de NO está incrementada en el embarazo normal y probablemente relacionada a la vasodilatación fisiológica del embarazo.
- Se ha postulado que la deficiencia de NO predispondría la ocurrencia de preeclampsia.
La inhibición crónica de NO sintetasa en ratas preñadas produce hipertensión asociada con vasoconstricción renal y periférica, proteinuria, restricción del crecimiento intrauterino y morbilidad fetal, de manera similar a los hallazgos presentes en preeclampsia (27),
Sin embargo, es todavía controversial el concepto de reducción en la producción de NO en la preeclampsia; esto es debido a la dificultad en medir la actividad y producción de NO en la práctica clínica. Estrés oxidativo y estrés del retículo endoplásmico Se ha encontrado una concentración incrementada de muchos marcadores de estrés oxidativo en la preeclampsia, como los peroxinitritos (36,37),
La concentración de peroxinitritos en el endotelio vascular es mucho más elevada en mujeres con preeclampsia que en aquellas con embarazos normales, lo cual coincide con concentraciones disminuidas de superóxido dismutasa y NO sintetasa (38), También hay evidencia de estrés oxidativo incrementado en modelos de hipertensión en roedores, lo que sugiere un lazo entre la hipoxia e isquemia placentaria, con la producción de sustancias oxígeno reactivas (27),
- El uso de antioxidantes como vitamina C y vitamina E no tiene efecto beneficioso en la prevención o tratamiento de preeclampsia (39),
- Sin embargo, el uso de tempol (mimético de la superóxido dismutasa) atenúa la respuesta hipertensiva del estrés oxidativo.
- De la misma manera, el uso de apocinina (inhibidor la nicotinamida adenina dinucleótido fosfato oxidasa) también atenúa la hipertensión arterial en modelos roedores (27),
Está por determinar si la producción de sustancias oxígeno reactivas es la causa primaria o secundaria de la preeclampsia. También, parece haber un exceso del estrés del retículo endoplásmico en mujeres que desarrollan preeclampsia en el embarazo temprano (40),
- El estrés del retículo endoplásmico activa un número de señales que buscan restaurar la homeostasis.
- Se ha propuesto que este mecanismo homeostático falla y que se activan vías apoptóticas que alteran la función placentaria en mujeres que desarrollan preeclampsia (40),
- Además, concentraciones bajas de manera crónica del estrés del retículo endoplásmico durante el segundo y tercer trimestres pueden derivan en restricción del crecimiento asociado a preeclampsia.
Por otro lado, altas concentraciones de estrés del retículo endoplásmico conduce a la activación de vías proinflamatorias que pueden contribuir a la activación del endotelio materno. Hemoxigenasa Se ha postulado que el gen de respuesta de estrés, hemoxigenasa-1 (HO-1) y su producto catalítico, monóxido de carbono, estarían involucrados como factores protectores en la patogénesis de la preeclampsia (41),
El bloqueo genético o farmacológico de HO-1 en modelos animales induce manifestaciones clínicas parecidas a la preeclampsia (41), HO-1 y sus derivados catalíticos brindarían protección contra la progresión hacia la preeclampsia al interferir en los mecanismos en que la hipoxia placentaria induce hipertensión (42-44),
Así, de manera curiosa se sabe que la combustión de productos del tabaco, como el monóxido de carbono, reduce el riesgo de preeclampsia en más de 35% (43), Además, el daño celular en la vellosidad placentaria inducido por el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) puede prevenirse al incrementar la expresión de la actividad de HO1 (42),
Las vías de la hemoxigenasa también inhiben la liberación de la forma soluble fms de tirosina quinasa-1 (sFlt-1) en modelos in vitro (44), La inducción de HO-1 o la administración crónica de metabolitos de la HO-1 mejoran la hipertensión en variados modelos animales de hipertensión debida a factores regulatorios similares a los observados en mujeres con preeclampsia.
La administración crónica de inductores de HO-1 (como el cloruro de protoporfirina de cobalto IX) o de moléculas liberadores de monóxido de carbono atenúa significativamente la hipertensión inducida por isquemia placentaria (45), Agentes farmacológicos como las estatinas estimulan la expresión de HO-1 e inhiben la liberación de sFlt-1, y potencialmente podrían tener un impacto positivo en el manejo de la preeclampsia que se presenta en el embarazo temprano.
Fetuína-A La fetuína-A humana, conocida también como glicoproteína Heremans-Schmid alfa-2, es una glicoproteína circulante producida en cantidades elevadas en la vida fetal por varios tejidos, principalmente el hígado (46), Niveles elevados de fetuína-A han sido observados en pacientes con resistencia a la insulina y síndrome metabólico (47,48),
Se sabe que esta glicoproteína inhibe la actividad tirosina quinasa del receptor de insulina (49-51), Como muchos factores de crecimiento que promueven la migración del trofoblasto en la vasculatura uterina materna, se unen a receptores que activan la tirosina quinasa (52-56),
Nuestro grupo de trabajo lanzó la hipótesis de que la fetuína- A inhibiría la actividad tirosina quinasa de los factores de crecimiento trofoblástico afectando la migración en el útero, resultando en una placentación defectuosa como la observada en preeclampsia (57), Utilizando modelos in vitro de células humanas del trofoblasto extravelloso, demostramos que niveles incrementados de fetuína- A afectaban la invasión trofoblástica, inclusive en presencia de factores estimuladores del crecimiento trofoblástico (57),
Además, nuestro grupo demostró que el suero de pacientes embarazadas afectadas por preeclampsia tenía niveles más elevados de fetuína-A comparadas con pacientes que no desarrollaron preeclampsia (57), Es posible que en un subgrupo de pacientes, las concentraciones elevadas de fetuína-A limiten la migración fisiológica del trofoblasto en la vasculatura uterina, predisponiendo al desarrollo de preeclampsia.
- Es posible también que estas pacientes con niveles elevados de fetuína-A que tuvieron preeclampsia en el embarazo presenten síndrome metabólico a largo plazo (58),
- Daño en los podocitos La proteinuria relacionada a la preeclampsia se debe al edema de la célula endotelial y a la disrupción del endotelio fenestrado en el podocito renal.
Estudios en humanos han demostrado que la expresión de proteínas podocito-específicas está afectada severamente en la preeclampsia. Se ha encontrado expresión disminuida de las proteínas podocito-específicas nefrina, proteína glomerular epitelial 1 (GLEPP-1) y ezrina en secciones de tejido renal en mujeres con preeclampsia comparado con pacientes con presión normal o con hipertensión crónica pregestacional (59),
Se ha observado la expresión disminuida de nefrina y sinaptopodina en tejido renal de pacientes que murieron debido a complicaciones de la preeclampsia, comparada con pacientes con presión normal que fallecieron por otras causas no relacionadas a la preeclampsia (60), La detección de podocitos y de productos podocitarios en orina (podocituria) sugiere que la patología relacionada al podocito es más seria de lo anticipada (61-66),
La detección de podocina por métodos de tinción es más sensible y específica en el diagnóstico de preeclampsia al momento del parto que el uso de sinaptopodina, nefrina y pococalixina (61), La podocituria aparece antes del inicio de proteinuria, y el número de podocitos se correlaciona directamente con el grado de proteinuria, lo que sugiere una relación causa-efecto entre la continua pérdida de podocitos y el inicio y severidad de la proteinuria (67),
Además de la utilidad de los podocitos como marcadores diagnósticos en preeclampsia, el daño a nivel de los podocitos afectaría la función renal a largo plazo en pacientes con historia de preeclampsia. Estas pacientes tienen un riesgo incrementado de albuminuria, daño renal crónico, y enfermedad terminal ( figura 1 ) (68-71),
La podocituria se observa en pacientes con esclerosis glomerular focal segmentaria; esta lesión de esclerosis glomerular es similar a la que se presenta en mujeres con proteinuria persistente después de la preeclampsia (72), Infecciones durante el embarazo La infección temprana en el embarazo con el virus adeno-asociado tipo 2 (AAV-2), miembro de la familia de los parvovirus, induce disfunción placentaria (73), Midiendo anticuerpos IgM en el primer trimestre en una muestra aleatoria de pacientes embarazadas, nuestro grupo de trabajo demostró que los niveles de IgM contra AAV-2 se encontraban muy elevados en pacientes que luego desarrollaron preeclampsia, restricción del crecimiento fetal u óbito fetal (eventos obstétricos asociados con disfunción placentaria) (73), Nuestro grupo también investigó los efectos de la infección por virus del papiloma humano (VPH) de alto riesgo (tipos 16 y 18) en el embarazo. En un modelo in vitro de células trofoblásticas del primer trimestre, la infección por VPH 16 o 18 se asoció con incremento de la apoptosis celular y disminución de la invasión trofoblástica (74),
- Si bien, la correlación clínica en nuestros experimentos con preeclampsia fue no significativa (74), un estudio retrospectivo reciente encontró que la infección por VPH de riesgo alto duplicaba el riesgo de preeclampsia (75),
- Actualmente, en la Universidad de Tennessee estamos conduciendo un estudio prospectivo que nos permita evaluar los efectos del VPH 16 y 18 en pacientes en pacientes de riesgo bajo y alto.
En las última dos décadas, numerosos reportes han asociado la infección por Chlamydia pneunomiae con aterosclerosis (76-79), La aterosclerosis se caracteriza también por disfunción endotelial y humoral similar al observado en preeclampsia (80,81), Nuestro grupo de trabajo postuló que la infección aguda por esta bacteria en estadios tempranos del embarazo induciría cambios fisiopatológicos en el trofoblasto y humorales en suero materno similares a los que se presentan en la preeclampsia.
Usando modelos in vitro de células humanas del trofoblasto extravelloso, demostramos que Chlamydia pneumoniae era capaz de infectar la placenta, y que esta infección afectaba significativamente el grado de invasión trofoblástica (82), Se encontró el ADN de la bacteria más frecuentemente en placentas de pacientes que desarrollaron preeclampsia (82),
En otros experimentos demostramos que pacientes con preeclampsia con manifestaciones severas (preeclampsia severa) presentaban anticuerpos IgG contra Chlamydia pneumoniae, indicativo de infección bacteriana crónica; más aún, los niveles de citoquinas inflamatorias como interleuquina 8, proteína C-reactiva, TNF-alfa, proteína de choque térmico (HSP-60), se encontraron elevados tanto en suero materno de estas pacientes como en el medio celular de trofoblastos infectados con Chlamydia pneumoniae (83),
En un reciente trabajo, nuestro grupo encontró que el uso de dosis bajas de aspirina protegía al trofoblasto de los efectos adversos de la infección aguda y crónica por Chlamydia pneumoniae, especialmente en lo que se refiere a la invasión trofoblástica y liberación de mediadores inflamatorios (84),
Actualmente, estamos investigando el efecto protector de simvastatina en trofoblastos extravellosos infectados con Chlamydia pneumoniae, usando el mismo modelo in vitro mencionado anteriormente. CONCLUSIONES Pese al enorme progreso en la comprensión en la fisiopatología de la preeclampsia en la última década, existen aún muchas preguntas por contestar.
- El entendimiento de los mecanismos moleculares y celulares involucrados en los distintos estadios de este síndrome ayudará a ofrecer alternativas terapéuticas orientadas a bloquear estos mecanismos y controlar la preeclampsia de manera exitosa.
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Correspondencia: Dr. Luis Martín Gómez Carbajal Department of Obstetrics and Gynecology, University of Tennessee Health Science Center 853 Jefferson Avenue, Rout E102, Memphis, TN 38163, USA [email protected]
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